La imagen de la Inmaculada Concepción de María, llegada a las costas de Granada de forma un tanto milagrosa hace 294 años (1721), obró grandes milagros durante la Guerra Nacional que unió a los nicaragüenses y centroamericanos contra la invasión filibustera de William Walker. Por tales méritos, el General Tomas Martínez la declaró Generala de los Ejércitos de Nicaragua.
Según expresó José Joaquín Quadra Cardenal, en 1862 el general Tomas Martínez, «primer Presidente de Nicaragua, después de la Guerra Nacional, firmó el decreto, tomando en cuenta que la Virgen jugó un papel decisivo en las grandes batallas contra los filibusteros».
Agrega J.J.Q. que según los historiadores nicaragüenses de la época, William Walker incendió Granada y se ensañó con la Parroquia de Granada, hoy Iglesia Catedral, reduciendo a cenizas el edificio, «pero la Virgen no sufrió ningún daño», lo que fue considerado un gran milagro por los católicos de ese tiempo…
Llegó a Granada
La imagen de la Inmaculada Concepción de Granada, según J.J.Q, y otros historiadores, como la «voz popular», fue encontrada en diciembre de 1721 en las orillas del Lago Cocibolca, se hallaba en un cajón de madera con una inscripción que literalmente decía «Para la ciudad de Granada». Fray Toribio de Benavente y Paredes en unión con los feligreses la «denominaron» como patrona de la ciudad, luego de haber sido trasladada en procesión y puesta a veneración en la capilla. Y desde entonces se celebra la «Purísima» en nuestra ciudad.
Oficialmente llega a ser Patrona de la Ciudad, de la Catedral y de la Diócesis de Granada el 22 de noviembre de 1897, en ocasión de la Solemne Clausura del Congreso Mariano cuya sede fue en la Gran Sultana. Estaba Boaco, Rivas y Granada a los pies de la Inmaculada siempre Virgen María.
Obra milagrosa de la «Conchita»
Basta recordar aquel año de 1833, cuando nuestra ciudad sufrió la primera epidemia del cólera, todos los granadinos recurrimos a nuestra madre… Cuando Granada sufrió una serie de temblores en 1890. Todos los granadinos llenos de temor salieron hacia las haciendas, invocando la intercesión de María, la causa de nuestra alegría.
Brindando otro dato histórico de los milagros de La Conchita, se afirma que «la ciudad de Granada sufrió el sitio de la guerra civil, en 1854. En ese momento de guerra, de temor, el general Fruto Chamorro pidió que se sacara la imagen de la Virgen y fuese llevada a cada una de las trincheras granadinas, recorriendo las líneas de fuego, y de esta manera se le atribuye la defensa de la plaza, que nunca fue tomada…».