Anécdota de: Daniel Martinez.
Hola Buenas Tardes trataré de resumir lo mas que pueda.
En el año 2012 mi madre se encontraba con diferentes malestares de salud, y después de ir donde el médico, el mismo la mandó a hacerse varios exámenes, y a los siguientes días los resultados de los mismos no fueron los mejores. Pues fue diagnosticada con una enfermedad en su sangre.
Recuerdo que para ese año la mamá de un amigo me había hecho mi túnica, con juego de blanco y negro tanto para San José y Candelaria. Este proceso fue mas o menos como en la tercer semana de cuaresma según recuerdo, por lo dolido que estaba y lo mal que me sentía (moralmente), ni siquiera quise ira a sacar mi turno a San José. Después de terminada la Semana Santa de ese año el médico le dio tratamiento a mi madre quien a Dios gracias hasta el sol de hoy recupero su salud al 100%.
Al año siguiente obviamente tenía que ir a hacer mi cola como nuevo, y pues madrugué y madrugué año tras año, sin conseguir mi ansiado turno, hasta que a principios de este 2016, pase a visitar al «Rey del Universo» a su templo a pedirle perdón, porque en aquella ocasión me deje caer en mi humanidad y debilidad en vez de confiar en Dios Padre, y pedí que me diera la oportunidad de volver a llevarlo en hombros.
Pues resulta que para el miércoles de ceniza recién pasado, salí de mi trabajo a las 2:00 p.m. y llegué a mi casa; recién entraba me cayó un mensaje a mi celular, mi sorpresa que al verlo era de mi esposa y el mismo era que había inscripción ese día en San José, tanta fue mi alegría que no almorcé y me fui corriendo a la Iglesia.
Llegando a la misma vi que ya habían unas 100 personas, encargué mi cola, salí a comer enfrente a una carretilla de panes que ahí se ubicada, regrese después a pedir mi contraseña y a Dios gracias recojo mi turno y estreno mi capirote y cinturon negro para «Domingo de Ramos».
¡Envíanos tu anécdota! para compartirla en este sitio: