Los corresponsales de Cucurucho en El Salvador: Raúl Martínez, Andrea Martínez, Mario Zepeda y Mario Guzmán estuvieron en Armenia y le realizaron una sesión fotográfica al Yacente de La Hermandad.
Cada vez que visitamos una Hermandad; el trabajo se vuelve un testimonio, hay momentos tan especiales que no se pueden explicar. Raúl Martínez nos comenta sobre ese día: «Ya casi a las puertas de una Semana Santa más; nos fuimos a Armenia, fuimos invitados a realizar una pequeña sesión fotográfica a Jesús Yacente, agradecemos a la Hermandad por este privilegio y públicamente nos disculpamos por haber llegado tarde, pero debido a algunos compromisos se nos dificulto llegar a la hora sugerida. Sin embargo, en lo personal creo que la sesión se realizó en el momento que Él así lo quería y entre custodios, devotos, feligreses, marchas, incienso y oraciones nos dedicamos a intentar plasmar en unas fotos el por qué del gran amor y devoción que le tienen a aquella hermosa talla de Jesús Yacente. Sus ojos cerrados por completo, su boca entre abierta como señal de su último suspiro, las marcas de los golpes apenas se logran ver entre sus ropas semitransparentes; lo que si se logra ver claramente, son los huecos de sus manos y pies ya desgastados por el paso de los años y lo que más se puede percibir es su amor desde aquella imagen llamándonos a amarle nosotros también«.
Es así como las diferentes sesiones realizadas por Cucurucho en El Salvador, se vuelven algo especial; no solo se llega a ¡tomar fotos y ya! si no que ese momento se vuelve «un momento de intimidad con Jesús«. Cada sesión: Es una experiencia, es un testimonio, es un regalo.
De paso nos encontramos a aquella gran Señora cuyo dolor en el pecho es palpable en su rostro y no pudimos pasar desapercibidos sin robarle unas fotos para el recuerdo. ¿Quieres verlas? ¡Acá te las compartimos!