Saltar al contenido

Sepultado de la Escuela de Cristo y la marcha: ‘San Nicolás’

Por diferentes motivos, ese año no asistiría al aniversario de velación y procesión del Sepultado de La Escuela de Cristo. Sin embargo; cuando El Señor te quiere en las filas: Todo es posible.

Mi hijo lleva por nombre Nicolás; nombre que se acordó de una forma muy especial (Acá te dejamos el link para leer esa historia: https://cucuruchoenguatemala.com/nombre-una-marcha-turno/ )

Llegó el día de la venta de turnos y todos mis hermanos cucuruchos emprendieron el viaje para adquirir su cartulina.

Yo por el contrario me quedé en casa sin la posibilidad de poder asistir a su procesión del 01 de noviembre. Con el pasar de los días, se me dio la oportunidad de poder asistir y acompañarlo, pero sin poderlo llevar en hombros.

Un hermano me dijo: ‘Si vas a la procesión de La Escuela de Cristo, yo te regalo un turno porque tengo dos’, y así fue; ya tenía mi turno.

Llegamos a la Antigua y esperamos la procesión en la esquina del Templo San Francisco donde empezaríamos a caminar en filas con mis amigos.

Yo logré incorporarme, pero ellos fueron bloqueados y no pudieron seguirme. Iba caminando como aquel poema lo dice «Cerquita de la banda y atrasito de Jesús«, durante todo ese trayecto y en ese caminar pausado, mis oraciones se volvieron tan intensas pidiendo por la salud de mis dos hijos que en este momento aún tienen Varicela.

Pasando la esquina, la banda empieza a ejecutar magistralmente las notas de la marcha San Nicolás y la fila empieza a avanzar, deteniéndose justo cuando yo estaba bajo el rostro del Sepultado y La Santísima Virgen de La Soledad.

Ahí, bajo su protección toda la marcha; al terminar la marcha, la fila vuelve a detenerse y vuelvo al lugar donde venía desde que empecé a caminar en la fila «Cerquita de la banda y atrasito de Jesús». ¡Gracias Señor!