En Quetzaltenango hay 6 imágenes de Cristo Yacente, varias de ellas con diferentes historias de cómo llegaron a la ciudad o como llegaron a ser tan importantes para el pueblo quezalteco.
Ahora hablaremos de la venerada Imagen del Señor Sepultado que se venera en la parroquia de San Bartolomé que se encuentra en la Zona 4 de la Ciudad de Quetzaltenango.
El escultor del cristo yacente fue julio dubois que a sus 65 años dejo su última obra siendo la Imagen de señor sepultado de san Bartolomé siendo de gran belleza que tuvo que hacer dos replicas para familias honorables, una que reside en américa del sur y otra en Arabia Saudita.
Un domingo de ramos del año 1947 en una misa celebrada en la parroquia de San Bartolomé fue Bendecida la Imagen del Señor Sepultado, por el por el obispo de los Altos Jorge García caballeros y el presbítero José Baragaño.
Ese mismo día fue bendecida la primera túnica que el señor Sepultado usaría, la cual era de Tela de Seda color blanco con su respectivo cordón, túnica donada por el Señor Presidente del comité Alejandro Cotí. la misma todavía se conserva en buen estado dentro de los enseres de la Hermandad.
En el año 1948 el Señor Martin de Paz dona la que sería la primera urna del señor sepultado, la cual fue hecha de madera caoba, en forma de bocadillo y era sostenida por cuatro ángeles, uno más en la parte de arriba con una cruz en las manos en posición de reverencia dicha urna fue realizada en la Antigua Guatemala en los talleres del Señor Ruiz.
En el año de 1955 el señor Arturo Mendizábal dona una imagen que representa a nuestra santísima madre. En la actualidad ambas imágenes son veneradas en la parroquia.
Primer Cortejo Procesional:
Con el permiso del obispo de Los altos JORGE GARCIA CABALLEROS el Viernes Santo del año 1950, después de una fuerte lluvia aproximadamente a las 5:30 de la tarde salió a las calles el solemne cortejo procesional de la Venerada Imagen del Señor Sepultado con un recorrido cerca de su templo.
Tomando la segunda avenida del parque Bolívar, hasta la diagonal Agatón Boj, llegando al antaño Puente de Piedra y regresando a su Templo. A pesar de las fuertes corrientes de agua que habían por las calles en donde paso la procesión esto no fue impedimento para que la procesión detuviera su paso, también participaron niños que portaron los pasos del vía crucis.