El viernes santo de 1988 el adorno del Señor sepultado presentaba como color predominante el rojo y con algunos medallones alados con varias inscripciones rodeando el anda.
Coloquialmente se le llamo el » adorno de la fuerza área» pues los medallones recordaban las insignias de los pilotos aviadores.
Para este día se anunció por medios escritos, radiales y televisivos que la famosa y antigua custodia llamada de Santo Tomas, joya de la orfebrería tanto por su tamaño como por el arte con que se fabricó , saldría en la procesión formando parte del adorno del Cristo del amor.
Fiel a la tradición, el santo entierro dio inicio a las 3 de la tarde, se levantó el anda al son de timbales, se rezó el credo en el crucero de la nave central y posteriormente a los acordes de la Marcha Fúnebre de Chopin recorrió lenta y solemnemente la nave central,
El incidente de la custodia de Santo Tomas en la procesión de Viernes Santo 1988
La marcha concluyó debajo del coro alto de la basílica, un descanso y luego sonó el timbre para iniciar el último tramo dentro de la iglesia y es justo en ese momento cuando se escucha un estruendo que retumbo por todo el templo, luego de unos segundos de incertidumbre todas las miradas se dirigieron al anda pues el sol que sostiene la efigie de Santo Tomas, se había caído sobre el piso de la misma provocando un sonoro ruido magnificado por la acústica de la iglesia.
¿Por qué se cayó? El pin que servía de unión entre la base y la parte superior era relativamente pequeño, soportaba bien el peso por estar inmóvil, sin embargo y ya en movimiento el pin se venció por el vaivén tradicional de las andas y en el “levantón” después del timbre se vino abajo.
Algunos miembros de la directiva y colaboradores subieron a recoger la pieza que se desprendió de su base llevándola a la sacristía en donde quedo resguardada por lo que el recorrido lo hizo únicamente la figura del teólogo de la eucaristía en la parte posterior del anda.
Por: Dr. Edwin García. colaborador para Cucurucho en Guatemala