Las marchas fúnebres y Jesús Nazareno de Candelaria
Lic. Mario Alfredo Alvarado Vela
USAC-Escuela de Historia
Escribir estas líneas nos llevan a profundizar más en el tema de la cuaresma y semana santa en Guatemala en especial desde la perspectiva musical que poco ha sido estudiada en algunos casos ante la falta de fuentes documentales y otras limitantes que han hecho de este campo una materia fértil para la investigación y redacción de aportes historiográficos.
En este sentido hablar de las marchas fúnebres y es podernos adentrar en las expresiones musicales más importantes de una época que marca no solo el calendario litúrgico sino que es de las más esperadas por todo un pueblo que se vuelca a las calles y alamedas de las principales ciudades del país a contemplar los cortejos de Pasión.
Se tiene evidencia documental de cortejos de Pasión en Guatemala desde el siglo XVI pero no será hasta el XIX que comenzaran aparecer las primeras referencias de los grandes maestros musicales en especial de la escuela militar.
Es probable que el crecimiento devocional y de auge de las imágenes de Pasión tras la reorganización de la cuaresma y semana santa que impulso el arzobispo Ricardo Casanova y Estrada comenzara a despertar el interés en maestros como Santiago Coronado o Salvador Iriarte para escribir sus marchas que al día de hoy son referentes de nuestra Cuaresma y semana santa.
Vale la pena mencionar que hubo a comienzos del siglo XX una gran influencia de la música europea de autores del romanticismo como Chopin o Beethoven especial caso sería el del Nazareno de la Serena Mira cuyo cortejo cera el marco para el estreno en Guatemala de estas piezas traídas del viejo continente.
El pentagrama fúnebre creció a lo largo del siglo XX y las primeras grabaciones hicieron de las marchas fúnebres ya un elemento icónico que se podían reproducir en las casas de los viejos barrios de la ciudad de Guatemala.
Hablar de marchas es hablar de una devoción plasmada en partituras que diversos autores han hecho como una expresión devocional o de agradecimiento porque cada marcha fúnebre tiene una historia que contarnos y es especial para cada devoto cargador.
Pero recordemos que lo más importante en esta cuaresma y semana santa es la conversión y la penitencia que la madre iglesia nos invita junto con los sacramentos de la penitencia y la santa misa antes que cualquier expresión de piedad popular.