Nuestra Señora Reina de la Paz es patrona de San Miguel en el oriente Salvadoreño y patrona de El Salvador.
Llegó el 21 de noviembre de 1682, a la Plaza Central frente a la antigua iglesia parroquial en donde los lugareños abrieron la caja y sorpresivamente se encontraron con la Imagen.
Nadie sabía qué nombre tenía la imagen. Las revueltas fratricidas y enemistades de esta población, desaparecieron milagrosamente con el solo hecho de la presencia de aquella bella imagen de la Virgen, motivo por el cual los migueleños de aquella época le dieron el nombre de Virgen de la Paz.
El 21 de septiembre de 1787, el Volcán Chaparrastique hizo una de sus más terribles erupciones, cuya lava ardiente amenazaba con destruir toda la ciudad de San Miguel.
Los vecinos angustiados ante tal amenaza decidieron en clamor unánime sacar la bella imagen de Nuestra Señora de la Paz a la puerta principal de la antigua iglesia parroquial, y suplicaron con fervientes oraciones su protección maternal.
Inmediatamente las fuerzas volcánicas tomaron el rumbo sur, cubriendo así con su material ígneo grandes extensiones de tierra fértil y gran parte de la laguna El Jocotal.
Momentos después de este portentoso milagro, se dejó ver con toda claridad en limpio cielo una bellísima palma formada por blancas nubes, cuyo pie posaba en el inmenso cráter del turbulento volcán.
El Papa Benedicto XV concedió el titulo de «Reina de la Paz» a nuestra excelsa Señora y su coronación se dio el 21 de noviembre de 1921.
Para recordar este milagro, el pueblo católico de San Miguel decidió colocar una reluciente palma en la mano derecha de la Reina de la Paz.
Con este milagro patente la Virgen de la Paz se ganó el corazón de todo el pueblo migueleño, quienes desde aquella fecha la invocan con gran fervor.
El 25 de junio de 1903, un rayo fulminó sobre la cúpula de la Iglesia Parroquial de San Francisco, donde provisionalmente se guardaba la bella imagen de la Virgen d la Paz.
Según los testigos, las chispas producían un gran incendio dentro del templo que quemó totalmente el camarín y el vestido de la Virgen; pero la imagen, que quedó ennegrecida por el humo estaba sorprendentemente intacta, milagro que fortaleció la fe de todos los católicos de esa época.
¡Por eso los migueleños le rinden total homenaje a nuestra «REINA DE LA PAZ»!
Patrona de San Miguel y la República de El Salvador.
FUENTE:
Radio San Jose, El Salvador.