Escribir estas líneas nos llevan hablar de uno de los cortejos de Pasión más antiguos de América hablamos del santo entierro del convento de Santo Domingo de Guatemala y su Virgen de Soledad.
En la época colonial la población de las ciudades se dividió acorde al ordenamiento social impuesto tras la consolidación del dominio español en el nuevo mundo no siendo la ciudad de Santiago de Guatemala la excepción.
En este contexto el barrio de Santo Domingo fue un barrio habitado por españoles a excepción del paraje que estaba alrededor de la ermita de la Candelaria el cual para mediados del siglo XVIII se desligara de este barrio para formar uno nuevo de predominancia indígena.
Una cofradía para la Virgen de Soledad
En este espacio urbano se fundara la cofradía de Soledad y Santo Entierro de Cristo en el convento de los padres Dominicos misma que comenzó a realizar el cortejo del entierro del Creador desde el siglo XVI, esta entidad de Pasión se formó únicamente de Españoles Peninsulares.
En esta misma época se da un conflicto con los padres franciscanos sobre el acto del descendimiento y su cortejo por lo que en el año de 1595 se decidirá que el acto del descendimiento de Cristo se realice en el convento franciscano y una pequeña procesión por la plaza del convento y el cortejo mayor se realice por parte de los Dominicos por las calles de la ciudad.
En estas expresiones de piedad popular fuera de Santo Domingo cobra especial importancia la escultura de Nuestra Señora de soledad que por sus rasgos podemos ubicarla en el siglo XVI dado lo impactante de sus rasgos que denotan la tristeza que embarga a la madre de Dios tras consumarse la redención Humana.
El cortejo dominico se consolido cuando en el año de 1650 el ayuntamiento de la urbe obligo a los gremios de la ciudad que en el cortejo del viernes santo que salía del citado convento sacaran 20 ángeles con las insignias de cada gremio y la Pasión de Cristo.
Esto consolido la devoción a nuestra Señora de Soledad la cual desde hace más de 400 años ha salido a bendecir las calles de la ciudad tanto en Panchoy como en la Ermita en el majestuoso cortejo de viernes santo.
Los terremotos de Santa Marta y la traslación de la ciudad por parte del Rey Carlos III y cumplida por el capitán Don Martin de Mayorga, traslado la imagen de la Soledad Dominica a este nuevo valle donde es venerada en la basílica del Rosario desde su inauguración en el año de 1808.
La cofradía de los Dolores de Santo Domingo se reorganizó nuevamente en el siglo XX separándose de la hermandad del Señor Sepultado de Santo Domingo, fundada por Fray Pedro Mártir en 1852.
Siendo este el comienzo de una nueva historia en torno a la soledad más Antigua que recorre las calles del viernes más santo en Guatemala.
En el año de 1959 con motivo del primer congreso eucarístico centro americano la Soledad Dominica fue escogida por las altas autoridades eclesiásticas de la época para junto al Señor de Esquipulas y Jesús Nazareno de Candelaria, fueran llevados en un solmene viacrucis por la plaza mayor.
Siendo esta una de las pocas veces en que la imagen sale en un día que no sea viernes ni sábado santo siendo tras concluir el viacrucis llevada de nuevo a Santo Domingo en compañía de Jesús de Candelaria.
El 22 de febrero del año 1998 fue solemnemente consagrada nuestra Señora de soledad de Santo Domingo y salió en un imponente cortejo procesional, tras ser ungida con el santo Crisma el ultimo cortejo extraordinario fue el 7 de septiembre del año 2008 en el marco del bicentenario de la inauguración de la basílica de Santo Domingo y los 425 años de veneración en base a los datos expuestos por su cofradía.
Cabe mencionar que su velación anual es de las pocas que se realizan el 15 de septiembre fecha en la que se conmemoran litúrgicamente los Dolores de Nuestra señora sirva pues estos escritos para conocer y valorar más a nuestras esculturas de Pasión.
Lic. Mario Alfredo Alvarado Vela
USAC-Escuela de Historia.