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La bienvenida de Jesús del Consuelo

Anécdota de: Cristopher Paredes.

Yo soy un joven de 14 años y a mi corta edad soy un gran devoto cucurucho que nunca había cargado en ‘sábado de consuelo’; yo nunca había tenido tanto interés a Jesús del Consuelo pero tengo una prima que es muy devota a esta imagen y me cuenta que al ser mujer ella no lo puede llevar en hombros así que le compra un turno a su hijo y lo carga en honor a ella.

Foto: Prensa Libre

Este año 2016 hubo una excepción, el estaba de viaje y no había nadie que cargara su turno entonces mi prima acudió a mi sabiendo que me encanta cargar y me dijo ¿Quieres cargar ese turno?, Yo muy entusiasmado le dije que si.

No podía esperar a que llegara el sábado de consuelo para cargar por primera vez a Jesús del consuelo; llegó el día y a las 10:00 horas salimos de mi casa, yo tenía miedo que sentía que mi turno se iba a pasar.

Era el turno número 2, la marcha era «Dolor, consuelo y alegría» de las que me gusta mucho. Llegamos y sentí un gran alivio al ver que la procesión apenas estaba saliendo del atrio de la iglesia.

El momento mas esperado, ver a Jesús del Consuelo acercándose más y más, recibí mi turno y no sabía como agradecerle a Jesús el regalo que me había dado el poder llevar una imagen tan hermosa en mis hombros.

Empezó la marcha y el turno, lo cargué en honor al dueño y terminó el turno. Yo no me quería separar del anda; sonó el timbre y sentí una alegría incomparable pero a la vez estaba confundido porque al ser una procesión donde te asignan el brazo, es improbable que quede un brazo vacío.

Fui con un integrante de la Hermandad a entregar la horquilla y le dije que el brazo en donde yo estaba no había llegado, entonces el dijo «Ese turno es tuyo disfrutalo»

Retomé el brazo y mi alegría, en un turno que en realidad era para mi ese brazo 83 jamas lo olvidaré y claro, recé por quien no pudo llegar.

Recién acabado mi turno salí corriendo 2 cuadras para verlo a los ojos, cuando lo vi con su profunda y compasiva mirada no pude retener las lágrimas desde ese día soy un devoto más a Jesús del Consuelo.

¿Qué momentos has vivido tu como Cucurucho o Devota? nos gustaría compartirla en nuestro sitio.

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