Se realizó el cortejo procesional por los cincuenta años procesionales y por el retorno de la exitosa restauración de la Venerada Imagen del Cristo Yacente de la Parroquia El Calvario de la ciudad de Chalchuapa, departamento de Santa Ana. Nuestro Corresponsal Mario Guzmán, conversó con el presidente de la Hermandad de Jesús Nazareno del Calvario: Marco Antonio Loy Rodríguez y ésto fue lo que compartió acerca de las imágenes, su hermandad y las andas.
La venerada Imagen del Señor Yacente del Calvario data de entre 1,930 a 1,940 ya que no se tienen muchos datos al respecto. Se dice que en el año de 1,966 llega la Urna junto con la imagen del Señor Yacente a La Parroquia El Calvario. Dicha Urna fue elaborada y llevada por don Andrés Simón Rodríguez.
Nos comenta nuestro hermano y presidente de La Hermandad, que el sábado 22 de octubre, por primera vez se realizó ‘La Unción al Señor Yacente‘, acto que jamás habían hecho con dicha imagen. Se invitaron a dicho acto a personas que colaboran con La Hermandad en señal de agradecimiento por su aporte hacia la misma. Aparte del acto, el señor presidente nos comenta sobre los orígenes de La Hermandad, la cual nació en el año de 1,957 cuando se fundó la Iglesia El Calvario. Nos comparte que cuando nació La Hermandad, habían otras imágenes que donaron de una hacienda de la localidad pero que con el paso de los años dichas imágenes desaparecieron y que nada mas se conservan datos en los libros parroquiales de dichas imágenes.
Sobre la imagen de Jesús Nazareno, nos comparte datos muy importantes. El hermoso Nazareno fue burilado en La Antigua Guatemala y posee una característica del Señor que la donó: La imagen tiene 185 centímetros de alto más 5 centímetros de la base, lo que la hace de una altura total de 190 centímetros. Esa es la característica sobre su donante ya que el señor Andrés Simón Rodríguez tenía esa altura.
El anda,fue traída desde la Aldea de Jocotenango de la Antigua Guatemala, fue anda en la que algún tiempo portó a la venerada imagen de Nuestra dulce Madre de Jocotenando. Para traerla a El Salvador, se hizo un convenio de hermandades y se compró.
Nuestro Cucurucho también vivió una experiencia única en la procesión. Mario Guzmán nos comparte: «Para mí el realizar una entrevista en persona fue una vivencia muy bonita, ya que fue primera vez que lo hacía. Con la ayuda de Dios y nuestra Madre Santísima la pude hacer, y fue una experiencia única el compartir con las demás Hermandades de Chalchuapa y de otros lugares. El compartir con mis hermanos corresponsales de éste gran proyecto ‘Cucurucho en El Salvador’ deja en evidencia ese hermanamiento que existe entre nosotros»