El Calendario Romano Antiguo nos presenta la fiesta del “Dulce Nombre de Jesús” como festividad de inicios de enero. Por lo tanto, en Quetzaltenango existe una imagen de la infancia de nuestro Señor Jesucristo que representa exactamente este periodo de su vida terrenal, esta bella imagen es conocida como “El Dulce Nombre de Jesús” quien es una de las imágenes mas antiguas de la ciudad cumpliendo este próximo 2 de enero de 2018: 403 años (2 de enero de 1615, fecha de elaboración aproximada).
En la época de Justo Rufino Barrios corría el rumor que el entonces Señor Presidente deseaba “robarse” al Divino Niño el cual le pertenecía al pueblo devoto, por lo cual El Divino Niño fue enterrado en la Santa Iglesia Catedral Metropolitana para su resguardo. Fue cuando los devotos decidieron elaborar una réplica del Divino Niño, dicha replica se conoce hoy como: El Niño del Santísimo.
Posteriormente, El Dulce Nombre de Jesús fue desenterrado cuando una plaga azoto la cuidad altense, donde la mayoría de los habitantes de la cuidad le imploraron para que la peste se alejara de la comunidad, al obrar el milagro fue nombrado Patron Jurado de la Cuidad. Esta plaga despareció exactamente el 1 de enero y en honor al milagro desde entonces se realiza una procesión por la tarde-noche, con la Imagen de Réplica del Niño del Santísimo desde la Catedral Metropolitana hasta la casa del nuevo presidente de la Cofradía, quien recibe al Divino Niño con una fiesta donde se invita a tomar chocolate y pan.
Cabe mencionar que al día siguiente hay otra celebración, pues es el cumpleaños del Dulce Nombre de Jesús, por lo que también se realiza una fiesta en casa del presidente, donde El Dulce Nombre de Jesús llega al hogar de su residencia.