Por: Humerto Rivas.
Los datos Históricos de la Hermandad de la Virgen de Dolores de Mazatenango empiezan en el año de 1931, por orden del párroco de turno, para dar lugar a las mujeres a llevar en sus hombros a la Virgen de Dolores, porque solo lo realizaban los varones de la Hermandad, se invitó a las señoritas Agripina y Francisca Flores para que en unión con la Asociación de las Hijas de María (llamaban así a la asociación de religiosas que existía antes de la llegada de las madres misioneras del perpetuo socorro a Mazatenango procedentes de México) se hicieran cargo de la procesión del sábado santo.
En el año de 1935 se comisionaron a las señoras María de Méndez Valle, Vitalina Martínez de García, Cristina de Jerez para la organización de la Hermandad de Dolores. La Fundación de la Hermandad de la Virgen de Dolores se realizó en 1938.
Siendo su primera Presidenta María de Méndez Valle y cuando aún no se había establecido como Hermandad su presidenta fué, Anselma Monasterio de Ahuja quien era esposa de Benito Ahuja Valiente presidente de la Hermandad de Varones. La C.I. de la Virgen de Dolores fué Consagrada el 28 de agosto de 1990, por monseñor Eduardo Fuentes Duarte Obispo de Sololá, después de haberse formado una comisión integrada por Marta Orlich Vda. De García, socio Antonio Estrada Santa Cruz y demás socias. Se ignora el nombre del escultor de la C.I. de la Virgen de Dolores, que esculpiera tan bella y sublime imagen, sin embargo fué adquirida en el año de 1900 en forma similar que la C.I. del Señor Sepultado de la Paz por miembros de la Hermandad de Varones, la imagen que existía antes a la actual era de menor tamaño y fué vendida para poder adquirirla.
La Imagen de la Virgen de Dolores tiene un tamaño natural de 2 varas de alto y media vara de ancho aproximadamente, su anatomía es perfecta posee boca entreabierta en señal de suplica, vista hacia arriba contemplando a su hijo en la cruz, con una mirada hacia el cielo de dolor y desconsuelo.
Lleva en el frente un corazón con una daga de plata que simboliza el dolor de nuestra señora, brazos abiertos en señal de ruego, algo muy especial dentro de la imagen es el cambio de posición de brazos el día Viernes Santo por la tarde.
Al cerrar sus manos para llevar la corona de espinas que llevó su hijo por la mañana en el Santo Vía Crucis, las manos y rostro están ligeramente relajados no en tensión, su tez es clara.
La C.I. de la Virgen de Dolores de Mazatenango ha recibido varias restauraciones, la última realizada en el año 2012 por el Licenciado en Arte con Especialización en Restauración Jorge Alberto Carias Ortega.