Anécdota de: Julio Cesar López
Hola hermanos, les comparto mi testimonio del poder y el amor de Jesús Sacramentado.
A finales del año pasado caí en un estado de gran depresión a causa de muchas preocupaciones que tenía las cuales me llevaron a refugiarme en el alcohol.
Pasé mas de una semana sin poder alimentarme ya que mi estomago no podría recibir comida. En mi corazón entró una gran tristeza.
Ya no podía más, hasta que una noche entré en meditación y me propuse ir a la Iglesia. Al entrar me arrodille ante el Santísimo, le entregué mis preocupaciones y mi tristezas y al estar en oración con Jesús sentí que del Santísimo salía una fuerza Divina que inundó todo mi ser.
Al salir de la Iglesia salí con un gran gozo en mi corazón y sentí que el señor me estaba llamando con mucha alegría para conocerle cada día mas.
Hoy mi fe esta plenamente convencida que Cristo esta realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar.
¡Bendito, Alabado y glorificado sea siempre Jesús! Amén.
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