Conozcamos la impresionante historia de la Virgen de Dolores de San Nicolás que se venera en Quetzaltenango llena de anécdotas hermosas.
Reseña Histórica – C.I. Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás, Quetzaltenango
La Hermandad de la Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás, se encuentra enmarcada en una historia mas reciente que la del Señor Sepultado, pero al igual que ella, es dueña de pasajes y hechos de hermosos matices que dan testimonio del inmenso valor religioso que conlleva en sus añales.
En la primera procesión del Señor Sepultado de San Nicolás(1893), como era lógico tenía que ir acompañado de una imagen de la Santísima Madre, y en esa oportunidad fue una Dolorosa que poseían los frailes dominicos, la que salió en el recorrido procesional.
Una bella escultura de la época colonial; que por varios años y en hombros de varones acompañó a su hijo amado en las tardes de los viernes santos, hasta el año de 1902.
El terremoto de 1902 en Quetzaltenango
En el referido año, el 18 de abril cuando eran las 20:20 Hrs. Aproximadamente, la bella ciudad de los altos, se vio sacudida por un fuerte movimiento telúrico que azoto durante la umbre, casas quedaron en el suelo en cuestión de segundos, fue una noche triste para los hijos de Xelajú; y la iglesia San Nicolás (Primera Iglesia Colonial de la orden dominica) como consecuencia de ello quedó destruida.
Su hermoso frente colonial se redujo a escombros, de las imágenes que en su interior estaban, se salvó El Señor Sepultado y una pequeña imagen del Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen de Dolores aun y cuando fuera rescatada, sufrió serios desperfectos en su estructura, lo que la imposibilitó para el cortejo del año de 1903, únicamente se quedó en el templo y posteriormente donada, pudiendo ser hoy en dia admirada en la Granja Penal de Cantel.
Claro que en el año de 1903 fue un grave problema encontrar una imagen que acompañara al Señor Sepultado, pero contando con la buena voluntad de la Sor Gabriela Tholuc, misionera francesa que en nuestra ciudad que realizo fatigable labor; consiguió que prestaran a la Virgen de Dolores del Hospital San Juan de Dios (Dolorosa de Anguiano), bella imagen que muchos años acompañó al Señor Sepultado.
Los encargados del cortejo del Señor debían presentarse a las 13:00 hrs a recoger la imagen de la Virgen de Dolores al templo San Juan de Dios, de donde la trasladaban al hogar de donde saldría la procesión, regresándola el sábado de gloria a su templo.
Los problemas entre Cofrades de San Nicolás y San Juan de Dios
Así, en el año de 1922, se presentaron los problemas con los Cofrades, que al momento de que los socios de San Nicolás llegaron a traer a la Dolorosa de San Juan de Dios, está ya no se encontraba, ya que los Cofrades llegaron antes y se la habían llevado, así se presentó un gran problema para los miembros de la Hermandad, y gracias a Dios se subsano a la Virgen de Dolores de la Familia Pereira, quienes gustosamente prestaron la imagen para el cortejo de ese año y hasta el año de 1925.
Fue cuando entonces, de nuevo se volvió a prestar la imagen de la Dolorosa de San Juan de Dios, pero dentro de los socios de la Hermandad de San Nicolás ya se venía gestando la idea, muchos años atrás, de tener una imagen propia de nuestra Madre en su advocación de Dolorosa. Esta idea, lamentablemente no podía ser una realidad en esos tiempos.
Una imagen de la Virgen de Dolores de San Nicolás propia
Para el periodo de 1925 – 1926, fue elegido presidente de la Hermandad de San Nicolás el recordado Don J. Guadalupe Díaz, quien dentro de su plan de trabajo presento especial atención a la elaboración de las siguientes imágenes:
- Una Virgen de Dolores
- Imágenes de San Juan Apóstol y Santa María Magdalena
- Siete Ángeles, con las siete palabras de nuestro Señor en la cruz.
Las mencionadas imágenes fueron mandadas a burilar en los talleres del famoso Escultor Julio Dubois, en la ciudad capital, a un costo bastante elevado.
Gracias a muchas familias y que casi la mayoría de los socios aportaron grandes sumas de dinero para sufragar el valor total de las imágenes fue que las mismas fueron realizadas.
Una vez que el Señor Dubois, dió aviso de que las imágenes estaban listas, miembros de la directiva marcharon a recibirlas formalmente; fue un día del mes de marzo de 1926 que llegó a la ciudad de Quetzaltenango la bella y muy amada imagen de la Virgen de Dolores de San Nicolás.
Dicha imagen fue recibida con gran júbilo y fiesta, por una gran cantidad de personas católicas quetzaltecas.
Así, ya en el cortejo de ese año, la Virgen de Dolores, propiedad de la Hermandad salió por primera vez acompañando al Señor Sepultado, en un anda pequeña, y fue llevada en hombros por varias damas quetzaltecas.
Los primeros ornamentos que la Santísima virgen de Dolores utilizó en su primer cortejo procesional fue un resplandor de doce estrellas y una daga, ambos de plata pura, los cuales aún se encuentran el tesoro de la Hermandad de la Virgen de Dolores.
La Consagración de la Virgen de Dolores de San Nicolás:
La Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás fue consagrada el 20 de agosto del año 2,000 en Santa Iglesia Catedral, por Monseñor Enrique Yarzebski.
Aproximadamente, después de las 3 de la tarde, le fueron colocadas las cruces de consagración en su rostro, manos y pies.
Hermandad de la Virgen de Dolores de San Nicolás:
Como grupo de apoyo a la Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás, en el año de 1934, fue fundada la Hermandad de la Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás.