Una revuelta ocurrida en 1,898 entre ciudadanos usulutecos y las autoridades del Gobierno de ese año, fue el origen para que Santa Catalina de Alejandría pusiera de manifiesto un milagro que cuatro años después la llevó a convertirse en la patrona de los usulutecos.
En esa revuelta hubieron heridos, personas maltratadas y entre el desastre una señorita vestida de blanco y túnica roja ofrecía primeros auxilios a los afectados. Días después de lo ocurrido, un soldado que entró a la iglesia usuluteca vio la imagen de Santa Catalina y recordó a la jovencita que le curó de sus heridas, llegando a la conclusión que se trató de un milagro de la virgen, ante la angustia de los desprotegidos.
Por eso, de manera informal fue declarada patrona de la ciudad; pero cuatro años después, en 1902, el padre Pedro Polh pidió al gobernador de Usulután que la declararan Santa Patrona del departamento (antes había sido Jesús Nazareno, cuya fiesta se celebraba el día 15 de enero y que actualmente es el Nazareno que procesiona en la Parroquia Santa Catalina de Alejandría esta bella imagen está a cargo de la Hermandad del Santo Entierro de Cristo), la petición fue aprobada por el Gobierno y fue así como hace 115 años Santa Catalina de Alejandría protege bajo su manto de misericordia a los usulutecos, aseguran los católicos.
Otra de las anécdotas que nos comentó el hermano Juan Penado fue cuando la bella imagen de Santa Catalina procesionó un 25 de noviembre a las doce del mediodía, ¡Si! Fue en el año de 1989 durante la ofensiva “Hasta El Tope” donde se cambiaron los horarios de la procesión. Y uno de los testigos de ese día es la vestimenta que llevó ese día La Patrona, la cual aún se conserva.