(Texto original por Aracely Ramírez)
Mi papá cargo por muchos años el turno de honor con Jesús de los Milagros, era la Tercera Comisión Honor Salida cada Domingo de Ramos, fue tradición para mi familia ver las alfombras que hacen sobre la 14 avenida, desde la 5a. hasta la 1a. Calle, muy temprano por la mañana y luego esperar a que papá cargara su turno.
El año pasado, mi hermana que venía padeciendo un cáncer cerebral, cayó en coma justo la madrugada del primer domingo de Cuaresma y falleció doce días después.
Esto implica tres domingos de Cuaresma, en los que mi papá no pudo recoger su querido turno. El cuarto domingo llegó a recogerlo y se encontró con la triste noticia que ya había sido vendido.
Los de la Asociación le dijeron que volviera el próximo año para tratar de recoger su turno. Exactamente eso fue lo que hizo mi papá ese año; muy tempranito en la mañana del 15 de febrero fue a «recuperar su turno de honor con Jesús de los Milagros» cosa que tristemente, no logró.
Lo peor fue el trato que recibió por parte de los organizadores del cortejo, dándole a entender que, por la desidia de no recogerlo el año pasado, ya no tenía opción de recuperarlo.
Entiendo que estos son turnos muy deseados por los cargadores pero creo que deberían darle prioridad a quienes son cargadores antiguos, sobre todo porque estos turnos que ya tienen el nombre del cargador.
Ojalá que estas cosas pasen por mala organización y no porque tristemente la corrupción exista hasta entre los miembros de la Asociación.
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