El pasado Domingo de Ramos mientras esperabamos con la familia el paso de Jesús de los Milagros por la 1 avenida, podíamos ver la gran cantidad de ventas que anteceden el cortejo procesional, entre esa gran cantidad de productos y personas, se quedó estacionado frente a nosotros una carreta muy singular: Las granizadas Champion.
La carreta con el enorme bloque de hielo y miles de botellas y frutas que componen un marco multicolor bajo la sombrilla morada que los caracteriza van 2 jóvenes; uno se encarga de empujar y el otro de ofrecer y jalar para que el peso de este negocio ambulante sea menor.
Uno de ellos frena de inmediato, alguien ha consultado el precio de las granizadas y sin pensarlo 2 veces saca el menú de las más de 30 variedades que le pueden ofrecer; el cliente convencido de qué va pedir, le hace la solicitud. Él se acerca a la carreta y le dice a su acompañante «quieren 2, una dulce y una de limón», sin embargo, esta persona que va empujando el carretón no le responde de inmediato, se ha quedado en una expresión de pensativo con la mirada hacia abajo.
Me extrañó y comencé a observarlos, posiblemente unos 10 o 15 segundos que sucedió esto, levanta la mirada y responde «con mucho gusto», da un enorme suspiro, acaricia sus manos en forma de masaje y empieza a raspar el hielo. Es cuando entiendo que de seguro estos jóvenes han estado horas y horas realizando este mismo trabajo; por lo que me acerco y empiezo a cuestionarles, a lo que no dudaron en responderme:
Marcos es parte de la familia Rivera, pioneros en ofrecer granizadas de una forma diferente, nos cuenta que su jornada de trabajo es toda la Semana Santa de 08:00 a 19:00 horas, y recorren toda la procesión haciendo algunas pausas en el camino para poder ingerir alimentos o poderse sentar a descansar.
Nos contaba que a pesar del agotamiento físico, su trabajo es bien remunerado, y no por las ventas realizadas, sino porque siempre que da la granizada al cliente ve cómo las expresiones de agradecimiento se reflejan en ellos.
Por su innovadora forma de ofrecer granizadas, la familia Rivera y compañía se ha vuelto parte de la gastronomía tradicional que consumimos los cucuruchos y devotas; ahora cada año ingresan un nuevo producto que según nos cuentan, utilizan ingredientes que puedan de alguna manera ayudar a quien las consume en su hidratación.
Imagínate que estás entre las 11:00 y 15:00 horas acompañando la procesión bajo un radiante y calusoso sol y es momento de la pausa que debes realizar para ingerir alimentos y algún producto para poder reponer energías y seguir tu penitencia; no dudo que las granizadas Champion te van a ayudar.