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La Semana Santa donde aprendí a ser Cucurucho

Anécdota de: Carlos.

Era un Domingo Antes a la cuaresma, yo que a mi corta edad ya tengo 12 años de ser un cucurucho, siempre cargué las procesiones infantiles; ese día llego la sorpresa que iba a cargar a Jesús de San Bartolo.

Ya tercer Domingo de cuaresma, me fui a inscribir a la iglesia que es el hogar de las mis imágenes de devoción; la Merced Antigua, di el alto, y por si fuera poco Dios quiso que participara en el acto de traslado al andas procesional el sábado de ramos.

Es lo que un cucurucho mercedario desearía, Dios me permitió besarle el pie a tan bonita imagen y llevarle una ofrenda, en la misa de traslado.

Ya el domingo recibí el turno, sentí el peso del andas procesionales, cosa que el viernes santo se repitió.

Feliz y triste a la vez, puedo decir que Jesús De La Merced me permitió estar con el toda la Semana Santa y cargarlo por primera vez.

El Viernes Santo me fue imposible no ponerme triste oyendo La Sollevazione Di Cristo junto a la imagen de mi devoción.

Indudablemente #SoyCucuruchoMercedario

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