Por: Edwin García.
Viernes santo de 1994, basado en la parábola del hijo pródigo el adorno presentaba en la parte delantera 3 figuras que representaban a los personajes de dicha parábola.
Al centro sobre un catafalco dorado descansaba la urna en donde iba colocado el Cristo del Amor, cerraba el conjunto una copia del vitral de Bernini colocada en el ábside del altar mayor de la Basílica de San Pedro en Roma.
La Virgen de Soledad vestida con su tradicional manto y túnica negros bordados en hilo de oro iba colocada sobre un catafalco con detalles similiares a los del Señor sepultado, adelante de nuestra maddre un ángel en posicion de reverencia le mostraba la corona de espinas y en la parte de atrás otro ángel en actitud similar portaba la cruz, simbolo de la redención.