Esta semana, los cielos nos regalarán un espectáculo singular conocido como la «estrella de Belén», un fenómeno celestial que no volverá a repetirse hasta el 15 de marzo de 2080. Su nombre evoca el relato bíblico del Evangelio de Mateo, donde una luminosa estrella guió a los Reyes Magos hacia el nacimiento de Jesús.
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A lo largo de los siglos, este fenómeno ha sido objeto de múltiples interpretaciones científicas y teológicas. Entre las hipótesis más aceptadas, destaca la posibilidad de que la estrella de Belén fuera el resultado de una conjunción planetaria, en la que dos o más planetas se alinean creando la ilusión de una única estrella brillante.
Un ejemplo reciente ocurrió en diciembre de 2020, cuando Júpiter y Saturno se acercaron tanto en el cielo que parecieron formar un único punto luminoso, un evento extraordinario no visto desde 1226.
Aunque las conjunciones entre estos planetas suceden cada 20 años, la proximidad observada en 2020 fue inusualmente estrecha, capturando la atención de millones de personas en todo el mundo. Según los astrónomos, este tipo de alineación no volverá a darse hasta 2080, cuando Júpiter y Saturno repetirán el fenómeno.
¿Cuándo se podrá ver la estrella de belén en este 2024?
Además de las conjunciones, otras teorías han sugerido que la estrella de Belén pudo ser un cometa o una supernova, aunque estas hipótesis tienen limitaciones debido a la falta de evidencia histórica y a las connotaciones culturales de los cometas como presagios negativos.
Este lunes 23 y martes 24 de diciembre, se podrá observar un espectáculo celestial que rememora este fenómeno.
Venus brillará intensamente en el cielo occidental tras el atardecer, mientras que Júpiter y Marte alcanzarán su máximo esplendor en el horizonte nocturno, ofreciendo un recordatorio del poder de los cielos para inspirar asombro y reflexión.
La estrella de Belén sigue siendo un símbolo de esperanza y asombro, recordándonos la conexión entre lo celestial y lo humano, y nuestra capacidad para maravillarnos ante los misterios del universo.
Fuente: Clarin.