En el día que la Iglesia Católica recuerda a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, hagamos un viaje al pasado y descubramos los orígenes de la Compañía en la Antigua Guatemala y su regreso a la Nueva Guatemala de la Asunción.
El establecimiento exacto de la Compañía de Jesús en la Ciudad es incierto pero hay 2 narrativas que podrían darnos una idea.
Domingo Juarros escribió que la Compañía de Jesús fue la cuarta orden del clero regular, establecida en la ciudad de Santiago en 1582. El colegio recibió el nombre de San Lucas.
El 18 de julio de 1626 se inauguró el templo, y en 1690, se fundó otro colegio con el nombre de San Francisco de Borja para la educación de la juventud.
Pero Ricardo Bendaña S. J. afirma que los Jesuitas llegaron a Guatemala en 1607 y que en 1700 se agregó el colegio San Francisco de Borja, desgraciadamente ni el cronista Juarros, ni el Jesuita Bendaña ofrecen fuentes documentales para tales afirmaciones, así que queda la duda de las fechas exactas de la llegada de los Jesuitas y de la creación del segundo colegio.
También los Jesuitas eran propietarios de un ingenio conocido como de la Compañía, ubicado muy cerca del lago de Amatitlán.
Se ha logrado establecer que el 5 de diciembre de 1698 fue dedicado de nuevo el templo de la Compañía de Jesús, obra del maestro Joseph de Porres, seguramente reconstruido debido a los constantes sismos que azotaban la ciudad de Santiago.
La Expulsión Jesuita de la Antigua Guatemala
En 1767 los jesuitas fueron expulsados de todos los territorios españoles por la “Pragmática Sanción” que firmó Carlos III.
Los miembros de la orden fueron concentrados, despojados de sus bienes y sacados del Colegio de San Lucas en la madrugada del 1.° de julio de 1767, y fueron conducidos al Golfo de Honduras, donde los esperaba la nave que los llevaría al destierro. Su ingenio fue subastado y vendido al convento dominico. Se encomendó la iglesia y colegio de San Borja al señor Deán de la Catedral.
El Archivo General de Centro América cuenta con un documento que contiene el inventario de temporalidades de los Jesuitas. Allí se enumera los diferentes libros de cuentas que tenían.
Existen, además, otros documentos que van desde la expulsión de los Jesuitas en 1767 hasta 1805. Lamentablemente, dichos documentos aún no ha aparecido en los archivos.
El retorno de la Compañía de Jesús a la Nueva Guatemala de la Asunción
En 1843, por disposición del presidente Mariano Paredes, quien fue aconsejado por el capitán general del ejército y verdadero jefe supremo de Guatemala Rafael Carrera y por el sacerdote Juan José de Aycinena y Piñol, se autoriza el retorno de la Compañía de Jesús a Guatemala.
Pero la Compañía logra establecerse nuevamente hasta 1851, cuando ya Carrera estaba firme en el poder y dominaba la situación en Centroamérica.
Para la enseñanza, se les otorgó el Colegio y Seminario Tridentino de Nuestra Señora de la Asunción, en la nueva capital, y se desconoce si en algún momento los recién llegados reclamaron la propiedad de la Compañía de Jesús en la Antigua Guatemala.
Ya siendo establecidos en la Nueva Guatemala de la Asunción, por medio de un documento Papal, se les concede el Convento y la Iglesia la Merced. La entrega canónica de la iglesia y convento de La Merced se hace el 20 de mayo de 1853 .
Ya en una época más contemporánea, alrededor de 1938, por iniciativa del Nuncio Levame y con el apoyo del Arzobispo Rossell, en tiempos del gobierno de Ubico, asumen también el hoy Liceo Javier, el Colegio Loyola y la Universidad Rafael Landívar.
Sin duda alguna los Jesuitas han jugado un papel importante, tanto en la Antigua, en la Nueva Guatemala de la Asunción como en el mundo, sobretodo en su misión educativa.
A tal punto que el recién nombrado Arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala S.E.R. Gonzalo de Villa y Vásquez es Jesuita, sin olvidar a S.S. Papa Francisco que también es miembro de la Compañía de Jesús.
Con Información de:
1. Tesis Doctoral en Historia del Arte de la UNAM de Ciudad de México del Doctor Johann Melchor.
3. Domingo Juarros, Juarros, Domingo. Compendio de Historia de la ciudad de Guatemala. Edición y estudio
preliminar de Ricardo Toledo Palomo. Biblioteca Goathemala, Vol. XXXIII. Guatemala,
AGHG. 2000. 668 pp.