Anécdota de: Ronnie Quevedo.
Recuerdo muy bien que ese día fue el Cuarto Domingo de Cuaresma, como todos sabremos el día de la entrega de turnos en San Bartolomé Becerra.
Yo empecé a cargar a Jesús de la Caída en el año 2010, por mi baja estatura en ese entonces no se me daba la oportunidad de obtener la Salida.
Cada año en la entrega de turnos siempre decía, «este es el año», y así sucesivamente, llego aquél Cuarto Domingo de Cuaresma del 2015 inolvidable para mi, llegando a la aldea mas hermosa de Antigua Guatemala, pasaba por mi mente una plegaria donde yo le pedía al Soberano Señor de la Caída obtener ese turno 1.
Llegando hago mi cola en la mesa 0, donde hice cola por unos 30 minutos, para mi sorpresa el joven que estaba allí me dice no tu turno no esta acá, esta allá dentro por que tenés la Salida, me quede mudo, ido, sin palabras, me retire al lugar donde se encontraba mi tan ansiado turno, el Señor que me lo dio me empezó a explicar como debía ir vestido y casi ni atención casi le puse.
Llegó el tan ansiado día, el mejor Quinto Domingo de Cuaresma del 2015, me revisaron el uniforme y entre al Templo a las 5:45 de la mañana, al entrar efectivamente allí estaba el Soberano, el brazo en que me tocaba cargar fue debajo de donde estaba Él.
Llega el cambio de turno electrónico a la puerta del Templo se da la vuelta y marca 1, para mi era un sueño hecho realidad mi mayor sueño se cumplía.
El Padre bendice el anda a los devotos, suena el silencio, la fanfárrea romana, y el timbre, sonaron los timbales e inicio la marcha Jesús de San Bartolo, luego Soberano Señor de la Caída, inicio el protocolo para sacar el anda y se entono la Granadera, luego subimos el anda a hombros nuevamente y los rayos de sol alumbraban a Jesús Nazareno, y al fondo se escuchaba el canto Aquí estoy mi Jesús Aquí Me Tienes.
Hoy estoy agradecido por lo que me ha dado sin duda fue el mejor día de mi vida, mi vida se la eh entregado al Soberano Señor de la Caída.
Hoy no me queda mas que decir ¡Aquí estoy mi Jesús aquí me tienes, humillado pidiéndote de hinojos!
Esto de los turnos son anécdotas que, para un Cucurucho, significan uno de los mejores momentos de nuestras vidas. ¿Tienes algo que contar? envíanos tu anécdota para compartirla en el sitio.