La solemnidad de Cristo Rey es sin duda alguna, la muestra de amor y devoción a la consagrada imagen de Jesús de Candelaria. La mística que puedes vivir durante este día es sin duda alguna, una recarga de energías a quien llega desanimado, consolación a quien llega desconsolado y un momento de recuerdos para quien llega nostálgico.
Tanto se puede hablar del Nazareno de Candelaria, y nosotros sólo lo resumiremos en decir que el bello Cristo Rey de Candelaria recibió los más bellos gestos de salutación de parte de sus cucuruchos y devotas.
Mientras se desarrollaba la solemne velación, en la casa parroquial se realizaba el proceso de inscripciones para adquirir los turnos del tan esperado Jueves Santo; en el atrio se convertía en una pista de baile al escuchar nuestra inmortal marimba mientras los olores de los atoles, tostadas, chuchitos, buñuelos, «shucos» y churrasquitos perturbaban a quienes hacían fila para ingresar a comprar su turno.
9 días de actividades que cerraron con una hermosa procesión con Cristo Rey vivo y presente en el Santísimo Sacramento en horas de la noche a quien se le rindió tributo por las calles aledañas a la parroquia de Candelaria, que, a pesar de la lluvia, jamás dejó de ser acompañado por incalculables fieles a nuestro Amo y Señor.