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El Cucurucho y Cucurucha en las Elecciones 2019

Queremos compartirte un breve mensaje, que nuestro hermano Daniel Márquez ha querido expresar en relación a nosotros como cristianos católicos ante la coyuntura social en nuestro bello País Guatemala en las Elecciones 2019.

Estimados amigos y amigas:

Como teólogo y como pedagogo me veo en la responsabilidad de compartir algunas orientaciones que nos puedan servir para reflexionar nuestro voto como cristianos católicos.

En primer lugar, recordar que nuestra elección tiene efectos en la vida de todos nuestros hermanos cristianos y no cristianos de lo cual nos hacemos socialmente responsables. Motivo por el cual nuestro voto se debe orientar a optar por la opción que busca el bien no sólo de mis negocios, sector, clase, profesión, y familia; sino el de todos los guatemaltecos.

En segundo lugar, recordar que como cristianos NO debemos apoyar a aquellos partidos políticos o presidenciables que promuevan una cultura de la muerte, entiéndase entre algunos ejemplos: la planificación familiar por químicos que promueven el aborto, el trauma post aborto en la pareja y dañan el vientre de la madre en vistas a una futura concepción; la pena de muerte y la eutanasia.

Así mismo, si bien como cristianos católicos respetamos y acompañamos a nuestros hermanos homosexuales; sin embargo, nuestra fe – que libremente asumimos – no acepta el contrato matrimonial homosexual civil como un matrimonio. Tengo sendos amigos homosexuales, los aprecio y no hago deferencia; pero los principios que orientan la fe cristiana se mantienen con su enraizamiento bíblico y de la tradición de los Santos Padres, Pastores y teólogos.

En tercer lugar, nuestra actual situación guatemalteca exige que optemos por aquella opción que promueva la democracia participativa y haga una fuerte lucha contra el pecado de la corrupción, la mentira, la deshonestidad e injusticia.

Dios Padre nos guíe bajo el modelo que nuestro Señor Jesucristo ha dejado para nuestro actuar civil y religioso para que nos dejemos guiar bajo el Espíritu de Jesús en las próximas elecciones, tanto electores como presidenciables, y nos unamos en oración y en práctica solidaria con la Iglesia para tomar la mejor decisión para nuestro bien como ciudadanos, el de nuestras familias, nuestra sociedad y nuestro ser fermento dentro de la masa.

Un abrazo fraterno y el más sincero deseo de unas pacíficas y fructuosas elecciones 2019.