Esta es la Leyenda del Señor Sepultado de Santa Catalina, quien cuenta que el Hermano Pedro escuchó que le hablaba para pedirle algo especial.
Aquí encontrarás:
Cuenta la Leyenda del Señor Sepultado de Santa Catalina lo siguiente: «…Una noche el Hermano Pedro se encontraba rezando a los pies del crucifijo, en una iglesia cuyo nombre he olvidado. Era ya muy tarde, pasaba la media noche… y cuando más arrobado se hallaba en su oración el Santo Hermano, escuchó la voz del crucificado que le decía: ─Pedro, hijo mío, quiero ser sepultado en el coro bajo de las Catarinas.
El Hermano Pedro, sin titubear, se dio vuelta y recibió la imagen sobre sus hombros y salió muy despacio a la oscuridad de la noche. El peso del crucificado doblegaba su espalda.
Según la leyenda del Señor Sepultado de Santa Catalina, se lo llevan cargando de la Antigua a la Ciudad
Por ser la imagen más alta que él, se vio obligado a arrastrarle los pies por el empedrado de las solitarias calles de la urbe.
Así después de largo y penoso recorrido, llegó al Convento e iglesia de las Catarinas. Las monjas lo esperaban con cirios encendidos a lo largo del templo. En el coro tenía ya preparada una urna que acogería al Señor.
Allí lo depositó el Hermano Pedro, con sumo respeto. Testimonio de ese milagro eran las raspaduras hechas cuando lo llevaba en hombros y que la imagen todavía presenta después de tantos y tantos años…»
Dicha Leyenda del Señor Sepultado de Santa Catalina aparece colgada en el atrio del templo de Santa Catalina, en el Centro Histórico de la Ciudad Guatemala
(Texto compartido por Wilfred Monroy)