¿Sabías que un 3 de marzo de 1968 el Cristo Yacente de El Calvario visita Antigua Guatemala en peregrinación, conmemorando los 300 años de veneración pública de la imagen?
EMOTIVO PEREGRINAJE: Así título Prensa Libre el día lunes 4 de marzo de 1968, escrito por Alberto Flores R. En donde se presenta una detallada crónica de la conmemoración de los 300 años de la pública veneración de la imagen.
Sobre la peregrinación del Cristo Yacente de El Calvario visita Antigua Guatemala
Fundamentados nuevamente en la tradición oral que Víctor Miguel Díaz, replicó, la Hermandad de Cruzados de Cristo, organizó el 3 de marzo de 1968 una peregrinación en conmemoración por los 325 años de puesta a veneración de tan bello yacente (tradición oral), de tal manera que nuevamente La Antigua Guatemala, recibía a una de aquellas imágenes que fueran trasladadas a la nueva urbe.
El recibimiento fue muy especial ya que la mayoría de hermandades de pasión de la emérita ciudad participaron en aquel cortejo que recorrió calles y avenidas, impartiendo bendiciones a quienes esperaban ansiosos para rendirle culto al Cristo Yacente del Calvario, que ya para ese entonces estaba bajo la custodia de Mons. Perrone y una junta directiva que era integrada por varios antigüeños avecindados en la ciudad de Guatemala, dentro de quienes se podría mencionar a Guillermo Lira Molineros y Marcelo Gaytán Sánchez, quienes, siguiendo fielmente el modelo organizacional de la Hermandad del Señor Sepultado de la Escuela de Cristo, formaron y acrecentaron la devoción al Yacente del Calvario.
Como particular y especial momento debe recordarse el paso de esa bella imagen por el antiguo convento de Santa Teresa, sitio que ya en ese año era utilizado como prisión de varones, las andas procesionales fueron colocadas frente al portal lateral del antiguo convento, donde servía de ingreso al presidio, los ahí recluidos entonaron a viva vos el canto del perdón, momento que quienes lo vivieron en el exterior nos relatan fue de mucha emoción y tristeza, se escuchó la granadera dejando el yacente su bendición a los reclusos, para continuar su recorrido procesional.
El Sepultado del Calvario, lucia túnica rojo granate, con bordados en hilos de oro, la imagen iba sobre sencillo catafalco blanco, que era flanqueado por cuatro pedestales que servían de base a lámparas a manera de candeleros, complementando el decorado flores y figuras fitomorfas.
Fue esta venerada imagen una de las primeras en hacer peregrinaciones hacia La Antigua Guatemala, mismas que quedaran para eterna memoria de quienes lo vivieron, de la historia y de la cultura de nuestra ciudad.
Fuente de información y fotografías: ADCA y Calvario TV.