Este texto nos fue enviado por Rigoberto Avendaño.
ASÍ COMO ME LO CONTARON.
Relato de Monseñor Marco Aurelio González Iriarte
5 de Abril de 1987
Desde niño he escuchado, por tradición oral de padres a hijos que, Jesús de Candelaria se queja de noche.-
Que sus quejidos son lastimeros, y que son muchas las personas que lo han escuchado quejarse.-
Cuentan que hace muchos años, muchísimos años, la procesión con la Imagen de Jesús de Candelaria entraba a su templo a muy avanzadas horas de la noche, ya en la madrugada del Viernes Santo.-
Regresaba a su templo en pequeñas andas, acompañado casi solo de quienes lo cargaban.-
Los pasos de cucuruchos se escuchaban en el empedrado de la calle y al golpear las horquillas.-
Al ingresar al templo ponían “preso” a Jesús, porque hoy es Jueves Santo, toda la noche debe estar “preso” con las manos atadas, y un pañuelo blanco en sus ojos, hasta que llegue la hora de la Crucifixión.-
Tandas de cucuruchos hacen guardia, como si fueran los soldados del Pretorio de Pilatos.-
Unos de pie con largas lanzas, otros de rodillas, siempre con sus rostros cubiertos, golpeando el suelo con gruesas cadenas de hierro.-
Jesús iluminado únicamente por la luz mortecina de unos cirios.-
En esas circunstancias, muchos escucharon los quejidos de Jesús, y dicen que, por eso tiene la boca entreabierta.-
Cuando yo escuchaba estos relatos se me escalofriaba el cuerpo, y me daba miedo, mucho miedo, por eso le tengo tanto respeto a la Imagen de Jesús.-
En la década de los treinta y cuarenta, eran muy conocidas en el Barrio de la Candelaria, la “Nía” Panchita y su hija la “niña” Rosa, quienes visitaban todos los día a Jesús de Candelaria en horas de la mañana, por lo general a las diez.- Ellas atestiguan haber oído los quejidos de Jesús de Candelaria en su capilla, mientras lo visitaban.-
Fui creciendo y me hice hombre.
Hará unos seis años, le pregunte a un anciano que aun vive, se llama Don Paco, que si es cierto que Jesús de Candelaria se quejaba de noche; El me respondió que sí y me conto esta historia:
«Yo vivía aquí en la Casa Parroquial de Candelaria, mi papa era el Sacristán del Padre Herlindo, a quien todos llamábamos “papa lindo”. Una noche después de cenar, yo oí que Jesús de Candelaria se quejaba. Corrí con “papa lindo” y le dije que Jesús se estaba quejando.- “No tengas pena, me dijo con toda naturalidad, es que su lámpara está apagada”. “Ve a traer aceite de higuerillo”. Entramos a la Capilla de Jesús, encendimos la lámpara votiva que siempre, de día y noche, le ilumina a Jesús, nos retiramos a descansar.- Pero créame; “Jesús se queja de noche”.-
Así me lo han contado.
Me lo cuentan mis mayores, lo atestigua Nía Panchita, Niña Rosa, y un vecino que aun vive. Yo sé perfectamente que Jesús de Candelaria, es una Imagen, Bendita y Consagrada, pero siempre una Imagen de Jesús.- Sé que también para Dios no hay nada imposible.-
Y se, que Jesús vive entre nosotros, se que está vivo en la Sagrada Eucaristía, que si sufrir pudiera, Jesús sufriría nuestros desprecios y nuestros abandonos.-
¿No puede ser esta una manifestación externa para que, le amemos mas, le respetemos mas, le descubramos, y demos testimonio de que Jesús es el Hijo de Dios?…-
AMA A JESÚS Y … ¡BASTA!
¿Tienes algo qué compartir a esta comunidad de cucuruchos? ¡siempre tendremos un espacio para todo el que quiera hacer llegar estos tesoros para los demás!