El tema de las andas procesionales es muy interesante, no solo por que identifican a los cortejos tanto como lo hace la Marcha Oficial de cada una o incluso que el estandarte mismo de la hermandad que lo organiza.
Creo que hablar de cual me gusta más o menos no sería el abordaje que yo le daría al tema, sino más bien, por lo extenso que es, me referiré a las características que hacen que cada una de las andas de la Ciudad Capital sean distintas.
Andas de Jesús Nazareno “Cristo Rey” (año 2008):
Este monumental mueble procesional fue elaborado en el año 1974 por don Fausto Barreda, con la ayuda de don Virgilio Castillo, siendo ampliado posteriormente por don Osbaldo Aquino. Su característica principal es sin duda cada uno de los ibis (mal llamados pelícanos o cisnes por muchos cucuruchos) que van en las cuatro esquinas del mueble.
También las 4 coronas con la leyenda “Cristo Rey” que van al centro, enfrente y atrás del anda. Su color es café obscuro, tiene tallados 16 tableros a lo largo del faldón, con motivos eucarísticos, intercalando trigo y uvas, las especies que se utilizan para el banquete eucarístico. Además, en la parte alta del faldón, tiene tallado una vid que da la vuelta a todo el mueble.
Es sin duda el mueble favorito para cargar por el peso tan aceptable que tiene, luego de una modificación profunda en el año 2001. El bolillo está separado del faldón y sus cómodas almohadillas son de pana color morado. Mucho del trabajo de timoneles (con excepción de los cruces) se hace desde abajo del anda, donde va un grupo de experimentados asistentes de anda.
Anda de la Virgen de Dolores de Candelaria (año 2008):
Del mismo color que el anda de Cristo Rey, tiene capacidad para 72 cargadoras, no tiene esquineras y los 12 tableros que tiene a lo largo del faldón van intercalando un corazón con daga y una corona de espinas, signos de la pasión inherentes a la Madre.
Pablo Aparicio