Regreso a casa después de la jornada diaria. Es una noche de cuaresma y mientras ceno, recuerdo la franja nocturna de programa radiales en, al menos, dos conocidas radioemisoras.
Previo a ello, abro Facebook y me topo con varios programas cuaresmales en esta plataforma digital. Caras desconocidas y otras medianamente identificables. Los temas abordados despiertan en mí cierto interés. Veo en uno, al menos ciento cincuenta personas conectadas. Interesante, pienso.
Al investigar un poco más en estas páginas me percato que tienen ya una parrilla de programación definida y adelantos o “teasers” de los próximos programas. Esto me hace suponer que para ello, existe una planificación previa.
Mientras tanto, en las radios análogas escucho, las mismas voces y estilo de producción de cinco o diez años atrás. Caigo en la cuenta hasta de la poca movilidad de hermandades o grupos de pasión en horarios específicos. Claro está, algo que no es malo ni bueno.
El mundo de los medios digitales puede entenderse, frente a los análogos o tradicionales como competencia, contraste o complemento. Al final, en temas de Semana Santa y contenido cuaresmal 2022 prefiero verlo desde esta última óptica.
La diversificación del contenido y el agotamiento de los espacios en los medios tradicionales han permitido que desde uno o dos años atrás, surjan más programas de contenido cuaresmal 2022 en redes sociales. Esta tendencia irá en crecimiento, claro está, en función de la calidad de contenido, conducción y producción.
Los programas cuaresmales en redes sociales, conquistan a otro grupo de interesados, tanto de comunicar como de recibir información, de hermandades y asociaciones carentes de recursos para pagar espacios en radios análogas. La democratización de las redes sociales, otro punto a favor.
Al final, la audiencia es la que gana, pues entre medios análogos y digitales se incrementa el abanico de opciones de consumo de contenido cuaresmal 2022. De la misma forma, el factor diferencial entre ambos se reducirá a la receptividad de la señal, sin costo para los primeros y condicionante a la posesión de conectividad para los segundos. Demos pues la bienvenida a los nuevos programas digitales cuaresmales del 2022 y que el mejor sea el que más views logre.