Por: Edwin Rodolfo García
Viernes santo de 2002. Con el mensaje de Fuertes en la fe se presentaba un adorno de los mejor elaborados que ha sacado el Señor sepultado.
En la parte delantera una roca donde se leía «Fortes in fide», todo el piso del anda dando la impresión de un camino pedregoso, al centro la urna descansaba sobre un elemento poco común, un carretón jalado por Ángeles, el Señor vestido con hábito dominico y en la parte posterior otro ángel cerraba el conjunto.
Respecto a las vestiduras del Señor cabe decir que originalmente estrenaría una túnica color buganvilia en cuyo frente estaban bordados el escudo antiguo y el actual de la hermandad, sin embargo luego de varios intentos fallidos por colocarle la túnica, esta no le quedó por lo que se decide, la madrugada de miércoles santo y ante la inminencia de tener que colocar al Señor en la urna, colocarle el hábito dominico nuevo que pertenecía al prior del convento, hubo que hacerle algunos ajustes, mismos que realizó doña Maty que servía a la parroquia en el centro social Jesús obrero, ella hizo también la capa negra que usó el Señor esa vez, sin embargo faltaba algo, el cincho o cinturón con el que los dominicos ciñen el hábito a la cintura, fue en ese momento que Fede De La Riva obsequia un cincho nuevo de su propiedad y con él se termino de revestir al Señor y colocarlo en su urna como habitualmente se hace.
Ese año, entre platicas se mencionaba que el Señor no «había querido» usar esa túnica , pasarían 9 años para que la túnica color buganvilia fuera estrenada. Fotografías cortesía de Luis Ortega.