La imagen del Cristo del Perdón, Catedral Antigua Guatemala, es una obra atruída al portugués Quirio Cataño esculpida magistralmente en 1615 y donada a la Santa Iglesia Catedral, por el hidalgo don Tomás de Cilieza y Velasco, quien le dio el nombre de Cristo del Perdón, conocido anteriormente como Cristó de las ánimas.
Su origen se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII, cuando se fundó la hermandad de la Sangre de Cristo en el templo del Hospital San Pedro Apóstol, hoy al lado de las Obras Sociales del Santo Hermano Pedro. La fecha más antigua en la cual se hace mención de esta devoción data de 1758.
Esta bellísima imagen presidió la Capilla del Bautisterio en las dos catedrales, la primera durante 193 años, y la segunda desde su inauguración el 2 de mayo de 1857, bajo el nombre de templo de San José. A consecuencia de haber entrado en actividad el volcán de Fuego el 27 de agosto de 1717, siendo ésta más intensa el 30 de ese mes y primero de septiembre, el Honorable Ayuntamiento celebró sesión extraordinaria el 3 de septiembre de aquel año, para tomar las medidas del caso, acordándose sacar en procesión por vez primera al Santo Cristo del Perdón Patrono Jurado contra el fuego de los volcanes.
Fue hasta el sábado 29 de febrero de 1937, cuando por iniciativa del Presbítero don Juan Álvarez Crespo, inolvidable cura párroco, colaborando con él, un grupo de vecinos, organizó la Hermandad del Santo Cristo del Perdón, saliendo desde entonces cada año en solemne procesión, habiéndose modificado el día sábado y acordándose que a partir del siguiente año, quedaba establecido el primer viernes de Cuaresma.
Esta singular imagen sorprende por la dulzura y la majestad de la muerte tan bellamente burilada. Aún están enmarcadas las cejas, entreabierta la boca, erecto el rostro, cual si acabara de expirar para unirse con el Padre. El abdomen recogido, marca perfectamente las costillas; tanto las manos como los pies manifiestan una posición de extrema sustentación ante el sufrimiento. Hay en la imagen una extraordinario verismo y una fuerza interior que trae y conmueve la devoción más rendida.
El Cristo del Perdón, Catedral Antigua Guatemala se encuentra pendiente de una cruz, con tonos verdes y dorados que forman motivos fitomorfos. Destaca, sin duda alguna, el cuerpo finamente tallado de pies a cabeza. Es una imagen bien proporcionada con un meditado trabajo escultórico. Singular, sin duda, es el movimiento del cuerpo sacudido por el tormento… Destaca la sangre que sale de sus heridas, principalmente la del costado, donde el escultor talló con especial cuidado los hilos de sangre que caen desde la herida hacia el abdomen, aunque el cuerpo está en tensión, es visible sin mucho esfuerzo una finura en el trabajo que cautiva
La Solemne procesión salía el primer jueves de cuaresma a las 15 horas en punto acompañado de la Santísima Virgen de los dolores, Santa María Magdalena y San Juan. Fue Consagrada el domingo 23 de noviembre del 2003 a cargo de Monseñor Rodolfo Cardenal Quezada Toruño y saliendo en procesión ese mismo día.
Estuvo en el altar de la misa que Su Santidad Juan Pablo II durante hizo para la canonización del Santo Hermano Pedro, el 30 de julio del 2002.
Su retablo fue elaborado por Ramón Herrera en 1856.