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Mi primer turno con Jesús de Candelaria

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Cucurucho de Jesús de Candelaria
Cucurucho de Jesús de Candelaria

(texto original de Ricardo)

Era un primer domingo de Cuaresma en el 2012, ya hacía varios años que intentaba adquirir mi turno en la Parroquia de Candelaria, pero por mi edad y mi altura no podía. Sin embargo eso no impedía que acompañara a Jesús de Candelaria en todo su recorrido, de entrada a salida, pues era y es una muy amada y esperada penitencia que hago cada año.

Ese domingo de cuaresma hicimos cola mi papá y yo; logré por fin inscribirme, la felicidad en mi rostro era inminente, no podía evitar sonreír y abrazar a mi padre por ese momento tan feliz. Las semanas pasaron y se acercaba el día de la entrega de turnos, pero algo ocurrió.

Cometí un error, leí mal y pensaba que la entrega de turnos se realizaría Domingo de Ramos; cuando realmente la entrega se realizó el Sábado anterior a Ramos; ese domingo me alistaba junto a mis papas cuando leí la boleta.

Las lágrimas rodaron intensamente por mi cara, no podía creerlo. Y así pasó el día y llegue a Lunes Santo, acompañaba a Jesús de las Tres Potencias por su recorrido, era de noche cuando antes de llegar al Santuario de Guadalupe vi a lo lejos a mi papá, le hice el encuentro y el sonriendo sacó de su bolsa dos sobres, me los entregó y al verlos me di cuenta que eran nuestros turnos. Me sentí tan feliz, lo abracé y lloré. Le pregunte qué había hecho, me comentó que gracias al apoyo de un su amigo, logró que le entregaran los turnos.

Pasó Martes Santo y Miércoles Santo; llegó el esperado Jueves Santo 26 de Abril, era de noche y llovió; lo recuerdo muy bien; los turnos pasaban y se acercaban cada vez más a ese 117 que tanto esperaba.

Formado en la fila listo; justamente frente del San Jerónimo Emiliani, vi hacia mi espalda y allí estaba mi papá y mi mamá, sonreí agradecido. Las andas se acercaban cada vez más, nos arrodillamos y di gracias a Dios por lo que me estaba pasando; le pedí por mi familia, llegó el cambio de turno, sonó el timbre y por fin EL MOMENTO MAS ESPERADO EN TODA MI VIDA LLEGÓ; estaba llevando en hombros a Jesús de Candelaria.

Una anécdota que llevo siempre en mi recuerdo ya que mi papá ya no está físicamente conmigo, pero cada Jueves Santo se que él me acompaña recordando ese momento tan especial que vivimos.

Los que somos Cucuruchos o Cucuruchas nos caracteriza algo especial: a todos nos encanta contar anécdotas de nuestra Cuaresma y Semana Santa. Queremos leer la tuya, cuéntala:

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