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Las Señoras de diciembre: una devoción a la Concepción y Guadalupe en San Marcos

LAS SEÑORAS DE DICIEMBRE EN SAN MARCOS

LA VIRGEN MARÍA: EN LA ÚLTIMA VOLUNTAD Y EN LA ESPERANZA DE SALVACIÓN

DE LOS ANTIGUOS HABITANTES DEL BARRIO DE SAN MARCOS.

Si la muerte debe infundir respeto, cuánto más debió infundir en los siglos XVII, XVIII y XIX cuando la devoción y la fe eran una profunda realidad en las familias y personas habitantes del antiguo Reino de Guatemala. En los habitantes del antañón Barrio del Señor San Marcos, del Corregimiento de Quetzaltenango, el respeto y parafernalias a la muerte de un cristiano no fueron la excepción, pero la devoción a María Santísima expresadas en dos devociones y advocaciones enraizadas en el ideario y devoción de los vecinos del frío poblado.

NUESTRA SEÑORA DE CONCEPCIÓN:

Fue jurada patrona de San Marcos por el recién autorizado Ayuntamiento de Españoles en el año de 1,754, para el efecto se fundó una Hermandad, compuesta de varios vecinos y bajo el auspicio municipal con el título de Nuestra Señora de la Concepción.

La Sagrada Imagen fue engalanada y su capilla y retablo fueron mejorados con muchas joyas y aderezos, las fiestas continuaron bajo el patrocinio del Ayuntamiento o Municipalidad hasta la Revolución Liberal.

En 1,858 la Imagen es coronada en coronación litúrgica con motivo de la proclamación del Dogma, colocándosele a la Imagen una corona de oro con pedrería elaborada para la ocasión.

FUNDACIÓN Y PRIMERA ELECCIÓN DE HERMANOS, EN LA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN, EN LA IGLESIA DEL BARRIO DE SEÑOR SAN MARCOS, AÑO DE 1,757
FUNDACIÓN Y PRIMERA ELECCIÓN DE HERMANOS, EN LA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN, EN LA IGLESIA DEL BARRIO DE SEÑOR SAN MARCOS, AÑO DE 1,757

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE:

El culto a la Virgen de Guadalupe mexicana en San Marcos toma formalidad eclesiástica al fundarse la Cofradía de Nuestra Señora de Guadalupe en el año 1,764, patrona de un Oratorio en una llanada a donde posteriormente se trasladó la Iglesia Parroquial y la Villa Nueva de San Marcos por los terremotos de 1,791.

En el año de 1,852 debido al crecimiento poblacional y la transformación del poblado, ya con el título de ciudad, se distribuye en cantones, correspondiendo al de Nuestra Señora de Guadalupe el de la parroquial, asentada en los antiguos llanos o villa nueva de Guadalupe.

VENERADA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, EN LA CATEDRAL DE SAN MARCOS. ÚLTIMO LEGADO ARTÍSTICO E HISTÓRICO DE LA ANTIGUA COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

LOS TESTAMENTOS:

PINTURA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, COMO IMAGEN PROCURADORA Y REDENTORA DE LAS ÁNIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO, POSIBLEMENTE BAJO ESTA ESPERANZA DE REDENCIÓN MORÍAN LOS CRISTIANOS AMERICANOS DE ANTAÑO. PINTURA DEL SIGLO XVIII, DEL PINTOR NOVOHISPANO JOSÉ DE PÁEZ.

Ante el trance de la muerte los vecinos del antiguo Barrio del Señor San Marcos acudían ante escribano público y ante la falta de este ante su Ayuntamiento que también para aquellos años dentro del derecho español y ante la falta de notarías, gozaba también de fe pública notarial para hacer constar los actos y contratos a los que se les requiriese, siendo los testamentos parte fundamental de dichos protocolos accidentales.

Dentro de dichos testamentos es importante notar las pertenencias, devociones, usos y costumbres de los antiguos habitantes de la hoy cabecera del Departamento de San Marcos, pero lo que más resalta es un alto compromiso cristiano, mercedario y local distribuyendo sus bienes para después de su muerte entre sus deudos pero sin olvidar en ninguno de ellos  cuatro devociones muy importantes para el ideario de aquél entonces, algunas más también pero en menor rango que las siguientes:

  1. La Causa Santa de Jerusalén, quizá alguna especie de cruzada cristiana para recaudar fondos para la manutención de los frailes franciscanos custodios de Tierra Santa desde la época medieval.
  2. La Redención de Cautivos Cristianos: siendo la población de San Marcos de doctrina mercedaria desde la aparición de esta orden hasta la primera expulsión liberal del gobierno del doctor Mariano Gálvez en la década de los años 20’s del siglo XIX. Era obligación entre los miembros de la Real y Militar Orden de Nuestra Señora de las Mercedes, Redención de Cautivos la predicación y financiamiento de las campañas de la redención de cautivos cristianos, esclavizados por las hordas musulmanas para aquél entonces ya presentes en el norte de África, pero ya expulsados de la Península Ibérica.
  3. Nuestra Señora de Concepción: Patrona de San Marcos, DE GRANDE FIESTA Y CELEBRACIÓN EN TIEMPOS PASADOS.

TESTAMENTO DE CÁNDIDA DE FIGUEROA Y ALVARADO, DONDE LEGA BIENES A LA CAUSA SANTA, A LOS CAUTIVOS CRISTIANOS, A NUESTRA SEÑORA DE CONCEPCIÓN Y A LA VIRGEN DE GUADALUPE.

  1. Nuestra Señora de Guadalupe: de una devoción profunda y creciente en los siglos XVIII y XIX, resaltada sobre otras devociones marianas instaladas con cofradías y hermandades propias como Nuestra Señora del Rosario, Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora de las Mercedes, Nuestra Señora de Dolores.

TESTAMENTO DE MANUEL RODRÍGUEZ, AÑO DE 1,796, LEGADO A LA CAUSA SANTA, A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE Y A LAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO, COMO MANDA FORZOSA EN SU TESTAMENTO.

TESTAMENTO DE JULIÁN DE BARRIOS, AÑO DE 1,802, DENTRO DE SUS MANDAS FORZOSAS LEGA A LA CAUSA SANTA DE JERUSALÉN, LOS CAUTIVOS CRISTIANOS Y NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.

TESTAMENTO DE BUENAVENTURA DE LEÓN, AÑO DE 1,853, LEGA UN BUEY A LA IGLESIA DE SEÑOR SAN JOSÉ, EN CONSTRUCCIÓN PARA ESE AÑO Y UN MANTO COLORADO PARA LA CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE CONCEPCIÓN EN LA PARROQUIAL DE SAN MARCOS.

Siendo estas últimas dos advocaciones marianas celebradas con pocos días de diferencia en el mes de diciembre y coincidentes con la recolección de cosechas del maíz en la región, parece ser que para los marquenses de antaño, no había dicotomía o competición en la celebración de una y otra, sino a ambas se proponían darles su espacio y devoción merecidas, hoy ambas devociones siguen en boga y se espera sigan creciendo para honrar a la Madre de Jesús en estas dos importantes advocaciones.

Si la muerte debe infundir respeto y lo infundió dentro del pensamiento y devoción de los habitantes de San Marcos en tiempos pasados, ellos se ponían en manos de la Madre de Misericordia que siempre los amparó durante la vida y sabían seguiría amparándolos en la hora del tránsito final, la Virgen María, en sus advocaciones de Nuestra Señora de Concepción y Nuestra Señora de Guadalupe.