¡Que Frío! se escuchaba entre los que acompañaban a la Virgen de Guadalupe en su tradicional Procesion del 12 de diciembre, que salió del Santuario de Guadalupe ubicado en la zona 1 del Centro Histórico de la Ciudad.
A pesar del frío que dejaba ver «chapitas» rojas en los niños y niñas, cientos de feligréses recorrieron junto a la Consagrada Imagen de la Virgen de Guadalupe las calles aledañas al Santuario, en donde por más de 15 minutos ocurria la quema de toritos y pirotécnia cada vez que la Reina del Tepeyac pasaba bendiciendo cada hogar.
El detalle del adorno correspondía a una oración mariana que ensalza la belleza y consagración de la Virgen María a Dios Padre. Todos bien enchamarrados estuvimos, pues al nomás salir de la misa en +Catedral de Guatemala se sintió el rico y característico frío de Diciembre.
La Virgen de Guadalupe más chapina
El repertorio musical de la banda que acompañó a la Madre de Dios fue por excelencia chapín, pues la gran mayoría de melodías eran Sones que desde muy lejos se podía apreciar como una característica muy especial, cómo se bailaba a San Juan Diego y la Virgencita que iba radiantemente hermosa; además de las decenas de devotos y devotas que bailaban delante de las andas, que dejaba ver una estampa de variedad de trajes sololatecos, san juaneros, quetzaltecos y claro, mexicanos.
La Virgen de Guadalupe ingresó a su Santuario después de las 24:00 hrs, ya siendo 13 de Diciembre, tal y como estuvo programado; algo que es de felicitar a los organizadores, pues es un reto calcular el tiempo del recorrido con tanta bomba, cuetes, luces y toritos durante todo el recorrido; aunque si es de mencionar (por si algún miembro de la Asociación del Santuario llegase a leer éstas lineas) que los timoneles iban a carcajadas y bromas detrás de las andas, y claro para un Cucurucho que quisiera rezar durante su turno, no podía por la distracción; así pues dar el ejemplo nos acerca a ser unos buenos Cucuruchos Luz.