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Foto Crónica Jesús Nazareno de San Antonio Teocinte 2015

Procesión de Jesús Nazareno de Teocinte, Primero Domingo de Cuaresma 2015 (1)
Procesión de Jesús Nazareno de Teocinte, Primero Domingo de Cuaresma 2015/ Foto: Hermandad de San Antonio Teocinte

(Texto y Fotos Original de la Hermandad de San Antonio Teocinte)

El Primer Domingo de Cuaresma, San Antonio El Teocinte vivió el Fervor Cuaresmal en su máximo esplendor al realizarse el Quinto Aniversario Procesional de la Venerada Imagen de Jesús Nazareno de San Antonio. A las 10 de la mañana dieron inicio las actividades con la Santa Misa Dominical, presidida por el Presbítero Manuel Peláez, Párroco de Santa Cruz Naranjo, donde también se realizó el acto de renovación de compromisos de los monaguillos de la Comunidad.

A las 16:00 horas se realizaron los actos protocolarios previo al inicio del Cortejo, donde se entregó reconocimientos a las Hermandades de Cuilapa, Santa Cruz Naranjo, Aldea El Naranjo, Pueblo Nuevo Viñas; así como a los grupos Pastorales “Guerreras de Dios” de Aldea El Carmen y el Grupo Juvenil de Aldea Cerro Gordo, Santa Rosa de Lima, quienes participaron en todo el Recorrido Procesional. De la misma manera y con mucha expectativa fueron entregadas las Partituras de la Nueva Marcha “Dulce Nazareno de San Antonio El Teocinte”, inspiración del Maestro Felino Barrientos Solares, cuya primera interpretación estuvo a cargo de la Banda “La Filarmónica” dirigida por los Maestros Monterroso Barrientos.

A las 17:00 horas, a los acordes de la Marcha “Bálsamo es tu Nombre”, se levantaron las andas con la V.I. de Jesús Nazareno de San Antonio cuya alegoría para este año fue “Señor, no soy digno de que entres en mi casa…”, recorriendo durante más de 4 horas las principales calles de nuestra Comunidad y retornando al Templo San Antonio de Padua al filo de las 21:30 horas.

BASE BIBLICA DEL ADORNO DE LA PROCESIÓN DE JESÚS NAZARENO DE TEOCINTE
Evangelio Según San Mateo Cap. 8, Ver. 5 – 17
Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; más los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.
Palabra del Señor.

DETALLE DEL ADORNO
Abre el conjunto un medallón donde se aprecian las palabras del Centurión: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa…”. Seguidamente emerge una serie de edificaciones romanas donde aparece el centurión despojado de sus armas en actitud de adoración. Luego, al centro, sobre una plataforma sólida, sostenida por una única columna. Sobre ella destaca la Venerada Imagen de Jesús Nazareno de San Antonio vestido con una túnica de color rojo, bordada en hilos de oro. Esta plataforma y la columna que lo sostiene representa la solidez con la que el centurión mostró su fe al momento de hablar con el redentor, haciendo eco de las palabras del evangelio, ya que a un costado en un medallón resalta la leyenda “Os aseguro que en Israel no he encontrado» y al otro costado otro medallón donde se lee «Una fe tan grande como la de este».

En la parte posterior de las andas a Un sagrario que representa el lugar que resguarda el Cuerpo y la Sangre de Cristo en un altar elaborado de una forma colonial. Cierra el decorado un medallón donde se lee la frase: “El Cuerpo y la Sangre de Cristo nos guarden para la vida eterna…”. Todo esto sobre una base rocosa que representa el camino que Nuestro Señor recorrió camino al calvario.

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