Hay algo en esa imagen que enamora,
hay algo en su mirar que refleja la luz celestial,
hay algo en mí que eriza mi piel cuando sus ojos he de contemplar,
hay algo en su expresión que no me deja pensar.
Me confunde su forma de verme,
me confunde su forma de abrazar ese madero,
lo miro y me ama,
lo miro y me conforta,
lo miro y acaricia mi corazón.
¿Por qué tanto amor por mí? ¿Quién soy yo para verle a sus ojos?
no soy digno siquiera de hablarle, al verlo me ha dicho «Te Perdono»;
¡qué he hecho Señor! verte ahí penitente cargando la Cruz
¡exige en mi corazón lavarte tus pies, pedirte piedad!
Es aún de noche y veo tu grandeza en tí,
por algo eres Rey del Universo,
tu porte, tu fortaleza, tu pasión con que llevas mis pecados en esa cruz
veo tu mueble romano y los nervios de mi hombro empiezan a temblar.
Viene el Alba, veo a mi alrededor y me siento reconfortado,
porque sé que no soy el único que se ha arrepentido por fallarte tanto,
veo lágrimas, veo amor, veo devoción, veo Fé
en un infinito océano morado y negro a tus pies.
Un coro de gargantas rotas de ovejas empiezan a venerarte,
águilas me sonríen como mofa de mi angustia y nerviosismo,
fanfarrias del imperio desalmado que te ha de crucificar interrumpen mi oración.
Un silencio con olor a incienso se deja escuchar,
me quedo ido en tu serena mirada,
mi suelo empieza a temblar
y sin querer mi cuerpo se resiente ante un susto ¡y salta!,
sí, así es, a empezado el Domingo de Ramos con Jesús de los Milagros.
Mira el Video, y entenderás de qué estoy hablando…