Antiguamente las cofradías y hermandades en su sentido no es como lo conceptualizamos actualmente. Estas son las diferencias entre cofradías y hermandad.
El término cofradía lo definen actualmente como para algo festivo e informal, y generalmente de «Santos patronos» y de alegría. Hay muy pocas cofradías que tienen relación con la pasión o los dolores de la Santísima Virgen, como la cofradía de Dolores en Santo Domingo o la de la Santa Vera Cruz en San Francisco.
Diferencias entre Cofradías y Hermandad en la época colonial:
Una Cofradía o una Hermandad eran los antiguos bancos de la época, puesto que no existían los sistemas bancarios que vemos hoy en día. Entonces las personas pagan ciertos estipendios a la cofradía, y éstos a la vez también realizaban préstamos, y cada año en la festividad principal de la cofradía se reunían los socios cofrades o hermanos y tenían que devolver el dinero prestado más los réditos.
En esta época la Cofradía era una institución sólida, tenía un ‘status’ más alto sobre una Hermandad. Las cofradías de pasión como la de Jesús Nazareno de la Merced, de Jesús Nazareno de Candelaria, la Cofradía del Cristo Morto entre otras, pero ¿Qué las diferenciaba entre las «Hermandades»?.
Las cofradías contaban con una estructura organizacional basada en «ordenanzas», o sea, estatutos que estaban aprobadas por el señor Obispo o Arzobispo de Guatemala. Mientras que una Hermandad era una agrupación de personas, con los mismos fines de una cofradía, que incluso podrían ser «celebrativos» como la Hermandad de Nuestra Señora de Concepción considerada como patronal.
Las Hermandades tenían la aprobación del cura párroco de la Iglesia a la cual pertenecían; de hecho, si las ordenanzas serían redactadas y aprobadas por el Obispo, las Hermandades podrían ser elevadas a Cofradías.
Estas «ordenanzas» contenían todo lo necesario para que una Cofradía tuviera una estructura organizacional sólida (como lo explicamos anteriormente), en ella se encontraban las actividades que debían realizar, la cantidad económica que debían darle a la Iglesia, e incluso la «clase» de personas que debían pertenecer; puesto que existían Cofradías para la «clase pobre», cofradías mixtas para indígenas y españoles, cofradías sólo de indígenas, cofradías sólo de españoles, cofradías de sólo ‘guatemaltecos’, sólo de mexicanos, entre otras.
Las cofradías «más pudientes» eran las únicas que tenían en sus cláusulas que las personas que fueran parte debían contar con suficiente capital económico: si iban a ser indígenas, tenían que ser cacíques o bien, personas españolas que pudieran responder con sus bienes por la Cofradía puesto que, como lo explicamos anteriormente, las cofradías eran los «bancos» de aquella época.
Las Archicofradías:
Las archicofradías eran generalmente del Santísimo Sacramento que tenían la facultad de expulsar, ordenar o absorber de sus mismas raíces otras cofradías.
Las capellanías:
Estas instituciones se distinguían de todo lo demás, porque tenían dentro de sus elementos, que eran fundadas por un testamento. Una persona fallecía y dejaba en testamento determinados bienes para determinada imagen para poderle celebrar su festividad.
La única obligación que existía era que debía ser una capellán sacerdote quien estaría a cargo de administrar estos bienes y oficiar la Santa Misa de la imagen a quien le fue entregado los bienes.
Los guachibales:
Estos eran anexos a alguna cofradía o hermandad, donde determinadas familias celebraban a determinadas imágenes, ya sean de su propiedad y llevarla a las Iglesias para su celebración, o bien, era propiedad de la cofradía pero se encargaba una sola familia.
Esta familia no era titular de la Cofradía, tal y como podemos ver en Quetzaltenango la cofradía del Niño del Santísimo que tiene muchas imágenes del Niño que le son celebradas, y las llevan a casas.
Los guachibales tenían la libertad de celebrar o no a su imagen devocional, puesto que no contaban con estipendio económico, por lo que salían en procesión de la casa de las familias y terminaban en el atrio de la Iglesia, puesto que el Sacerdote no les concedía el ingreso dado que no tenían para pagar los «derechos de Iglesia». Su sistema económico se basaba en los valores religiosos y culturales.
La cofradía y hermandad del siglo XXI:
Una agrupación de piedad popular puede denominarse Cofradía o Hermandad, ya que las condiciones anteriormente expuestas ya no son un requisito indispensable como tal.
Así pues la diferencia entre Cofradías y Hermandad eran por el tipo de autorización que se les daba.
Hoy por hoy, la diferencia entre Cofradías y Hermandad que le damos es por el tipo de festividad. Una cofradía es para actividades festivas y una hermandad para actividades de pasión.