(Texto original de Arturo)
En el año 2013 me quedé sin trabajo, estaba trabajando en un ‘call center’ y nos despidieron por fin de campaña, estaba muy triste porque eran justamente la fechas en que vendían los turnos para la procesión de Jueves Santo con Jesús de Candelaria.
No tenía dinero para comprar mis turnos, mi hermano tampoco tenía trabajo; sin embargo con Fe logró conseguir un trabajo de mecánico, lo que ayudó para conseguir y poder adquirir las cartulinas.
Estábamos preocupados pues fuimos a la última fecha de venta de turnos y casi ya no conseguimos, ¡fuimos los últimos 2!. Ya para el sábado de ramos, mi hermano fue a traer los turnos a Candelaria, mi sorpresa fue que cuando lo recibí me tocó el Extraordinario de Entrada, pensé incluso que me lo habían dado por error; los de la asociación me explicaron cómo es que a uno le dan ese tan preciado turno, mi emoción fue infinita.
Mi Jesús de Candelaria es hermoso, que para terminarme de bendecir, ésa Semana Santa, exactamente un Lunes Santo yo ya tenía trabajo.
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