Similar a las escenas de pánico vividas en la famosa Madrugá de Sevilla del pasado Viernes Santo, el 9 de abril de 1982 el Santo Entierro del Calvario vivió las propias, que pusieron en riesgo la vida de miles de fieles que anualmente se daban cita a presentar la majestuosa salida de la procesión.
Sin duda alguna, el adorno procesional que plasmaba el cortejo procesional del Cristo Yacente del Calvario trasladaban un mensaje especial
Alrededor de las 4 de la tarde y 8 minutos, en el momento preciso que el anda del Santo Cristo enfilaba al Centro Cívico, dos bombas panfleteras fueron explotadas en un predio cercano, lo que provocó que estandartes hayan sido tirados al suelo y los pasos, abandonados, mientras gran cantidad de personas corría despavorida tratando de salvar su integridad.
Los medios de comunicación reportaron heridos así como el extravío de muchos niños. Afortunadamente, en los momentos de gran pánico y confusión, las andas de la Santísima Virgen de Soledad aún se encontraban dentro del Templo que sirvió de refugio a cientos de espectadores.
Es entendible la psicosis vivida, cuando precisamente un año y medio atrás, el 5 de septiembre de 1980 se produjo un ataque terrorista en el otrora Parque Central, que dejó como resultado 7 personas fallecidas y decenas de heridos.
Esta y otra vivencias conforman el libro de recuerdos que año con año se escribe en torno a la procesión del Cristo Yacente del Calvario y su Santísima Madre Dolorosa.
Fotos de Caminando con Jesus y Procesiones del Ayer.