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Virgen de Dolores de Jocotenango: la ‘Dulce Madre’ del Dulce Rabí

Esta es la historia de la Virgen de Dolores de Jocotenango, que se venera en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, Jocotenango, Sacatepéquez.

La imagen de Nuestra Señora de los Dolores tiene una altura de 1.60 metros aproximadamente, es una imagen de bastidor de lo cual se infiere su carácter procesional, uno de sus detalles admirables es su palidez, la cual permite evocar la gran tensión y sufrimiento de la Virgen María durante esas largas horas de martirio, muerte y soledad.

Por el momento no es conocido el nombre del escultor de dicha obra, sin embargo se considera que el artista fue alguien calificado en su oficio que plasmó en madera una bella escultura muy característica de las obras artísticas religiosas de Guatemala; es decir con gran realismo y carácter.

La Virgen de Dolores de Jocotenango fue consagrada el domingo 4 de diciembre del año 2011, en solemne acto realizado en el atrio del Templo jocoteco, por Monseñor Ramiro Pellecer Samayoa con el nombre de La Dulce Madre, contando con la participación de hermandades invitadas, al finalizar tan memorable acto se hizo un corto recorrido procesional por las calles aledañas al Templo.

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Virgen de Dolores de Jocotenango
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Virgen de Dolores de Jocotenango
Foto: loscucuruchos.wordpress.com
Foto: loscucuruchos.wordpress.com

La Virgen de Dolores de Jocotenango: Madre del Dulce Rabí

La Virgen de Dolores de Jocotenango acompaña en procesión a Jesús Nazareno «El Dulce Rabí» cada tercer domingo de cuaresma, cuyo rostro muestra rasgos nativos, lo cual hace pensar que la imagen fue hecha por un escultor local.

Sus rasgos finamente tallados, como lo son sus ojos, su barba y su bigote; el encarnado, representando una tez morena, su leve inclinación, su mirada brillante entre otras características, hacen de la imagen una talla única.