Por: Edwin Rodolfo García
El viernes santo 9 de abril de 1993 se caracterizaría por ser uno de los mas lluviosos de años recientes, la tormenta comenzó a caer cuando el anda del Señor iniciaba su recorrido, sin embargo sus devotos no lo abandonaron y aun debajo del aguacero estuvieron prestos a llevarlo en hombros.
Con el significado de «Padre, que todos seamos uno» se presentaba un adorno sencillo y elegante, al frente un pebetero con una llama símbolo de la fe, detrás de él los escudos de la hermandad del Señor sepultado y el de las hermandades de Zamora, España como signo del hermanamiento realizado por aquellos años.
Un ángel portando una espada en la mano, al centro la urna de bronce en donde el Señor sepultado luciendo túnica blanca sobresalía en el azul profundo que predominaba en el decorado, en la parte posterior un templete, elemento muy utilizado durante esos años completaba el adorno.
El anda de la Virgen de Soledad presentó un adorno basado en la profecia de Simeón al momento de la presentación del niño Jesús en el templo, «Una espada de dolor atravesará tu alma», adelante una figura que representaba al anciano Simeón sosteniendo el puñal de la profecía.
La Santísima Virgen al medio sobre un catafalco en los mismos tonos que el del Señor y en la parte posterior un sacerdote sosteniendo al niño Jesús.
En este año la procesión de Santo Entierro de Santo Domingo llega por vez primera al Barrio Moderno zona 2.