Juan Carlos Pérez Granados
Licenciado en Arte y Técnico en Restauración de Bienes Muebles.
Realizados bajo una estética que ha logrado fijar en el ideario artístico de nuestra Semana Santa estampas memorables, los adornos procesionales de cada Lunes Santo constituyen referentes artísticos cuyos mensajes catequéticos trascienden a través de las décadas y sublimizan los recuerdos de los devotos cargadores del Señor de las Tres Potencias.
Bajo esta premisa, adornar por primera vez sus andas requería un profundo estudio de la plástica parroquiana, la comprensión de su legado y el entendimiento del ancestro de esta procesión, bastión de tradicionalidad y estandarte de los barrios antañones de nuestra ciudad.
“Pasión de Cristo confórtame” fue el mensaje elegido para el Lunes Santo 15 de abril del año 2019, frase tomada de la oración “Alma de Cristo” de San Ignacio de Loyola y materializada en un adorno que enlazó lo más tradicional de la escuela altarera de la Ciudad de Guatemala con la escuela de vanguardia y refinamiento del Colectivo Artístico de Pasión COLECTARTE.
A este momento especial se sumaron varios aspectos que impregnaron de anécdotas y misticismo el pasado Lunes Santo; pues mientras Jesús de la Parroquia hacía su recorrido procesional anual en un adorno que rendía un homenaje a la Pasión de Cristo a través de las distintas manifestaciones artísticas, la Catedral de Notre Dame ardía en llamas y a la vez se celebraba el Día Mundial del Arte, día que también quedó como un parte aguas en la historia de Jesús Nazareno, debido a muchos cambios y renovaciones de enseres que la nueva Junta Directiva, los miembros y distintos colaboradores de la Hermandad hicieron posible y que dotaron al cortejo de una estampa renovada y actualizada para las nuevas generaciones de devotos, sin perder su esencia de procesión antañona.
El estilo utilizado para el adorno fue el barroco, no únicamente en la forma sino también en el color, así como en el estudio de los diferentes aspectos de técnicas y de materiales.
Para la ocasión fueron elaboradas ex profeso piezas angélicas de gran valor artístico. Estos ángeles pasionarios, reproducidos a partir del modelo original realizado por manos de artistas guatemaltecos, fueron encarnados por expertos restauradores de obras de arte y ataviados con ropajes encolados y pintados a mano utilizando distintas técnicas de pintura al óleo y esgrafiado para crear el efecto de estofe, propio de la imaginería colonial guatemalteca.
A lo largo del anda fueron dispuestos grandes barandales de hojas de acanto, laminados en oro falso y pintados a mano con las mismas técnicas y efectos de los ropajes de los ángeles. En los centros de los barandales se observaron distintas pinturas con símbolos que hacían referencia a la iconografía cristiana. En el centro lució el Señor del Lunes Santo, ataviado con una túnica de color púrpura, profusamente bordada, obra textil que se suma al invaluable patrimonio artístico que posee el Nazareno. Dicha túnica constituye un ejemplo de vanguardia y un referente más para el bordado moderno a partir de los diseños, técnicas y refinamiento propuesto por los artistas del Colectivo a partir del año 2013.
Finalmente, otro elemento preponderante en el adorno fue el espectacular cierre con un enorme pergamino de la sentencia de Cristo que rendía un discreto homenaje a la altarería propuesta por el altarero Ramiro Araujo en los años 60 y 70. Este elemento fue realizado con técnicas modernas y con estudios de ingeniería para lograr su estabilidad estructural así como la del impresionante ángel que flotaba a un costado del mismo.
A lo largo de toda el anda la magistralidad, no solo con que fueron realizadas los cientos de flores artesanales, sino también en la manera en que fueron colocadas, constituyó un aporte importante. Fueron logrados detalles minuciosos en las matas de delfinios morados, y en las enredaderas de flores de la pasión, en cuyos centros se observaron pequeñas coronas de espinas y tres clavos, realizados con primor y una perfección sin precedentes.
En la parte final un ángel, sosteniendo los tres clavos a manera de pistilos y la corona de espinas, emergía del centro de una pasionaria de enormes dimensiones, siguiendo con una estética casi surrealista. Estos detalles acentuaron otorgaron un sentido didáctica al adorno.
Jesús Nazareno de las Tres Potencias se desplazaba el pasado Lunes Santo por las calles de los viejos barrios de la Ciudad de Guatemala, con la banda sonora de las tradicionales marchas fúnebres ejecutadas por los filarmónicos dirigidos por el maestro Héctor Gómez, en uno de los altares móviles más memorables de nuestros tiempos, una oda al barroco y a la altarería tradicional de las andas guatemaltecas
El impacto que la plástica de las andas producía en los devotos que acudieron a su paso, fijaba en sus retinas uno de los momentos más importantes en la historia de la procesión.
El inicio de una nueva era, propiciada por el arduo trabajo de la Junta Directiva que inició sus labores a partir del año 2018 marcó una época de crecimiento, actualización y consolidación del culto a Jesús Nazareno. Pidamos a Dios, nos conceda salud y vida en medio de la actual crisis sanitaria, a fin de poder seguir escribiendo nuevas páginas en la maravillosa historia de Jesús Nazareno de las Tres Potencias y la Santísima Virgen de Dolores.