Conoce un poco de la historia que se cuenta sobre el origen del Señor Sepultado de San Felipe y su posible traslación.
Las primeras noticias sobre la traslación del Señor Sepultado de San Felipe
Los relatos o crónicas nos refieren al final del siglo XVII, específicamente en el año del señor 1670 vecinos del pueblo comarcal llamado “san Juan el perdido” ubicado en lo que hoy es la finca “los tarros”, en santa Lucia Cotzumalguapa, sufrieron el azote de las plagas de murciélagos y langostas así como epidemias de viruela, lo que imposibilito la permanencia de los habitantes en dicho lugar, por lo que solicitan a disposición del muy noble ayuntamiento de Santiago de los caballeros la cédula que les autorice trasladarse a las periferias de la Antigua.
Esta es la primera noticia que se tiene de la imagen que, actualmente se venera como Cristo yacente o Señor Sepultado de San Felipe.
En el año de 1923 deciden hacer una nueva construcción esta fue finalmente inaugurada en el año 1930, con un claro estilo arquitectónico gótico renacentista.
El 1 de Diciembre de 1984, es consagrado el nuevo templo y altar mayor con dignidad de santuario. Ese mismo día se realizó el traslado de la imagen a su nuevo altar después de haber permanecido en una galera provisional frente al templo en la plazuela desde 1976.
La consagración del Señor Sepultado de San Felipe
El jueves de la ascensión del señor, 8 de mayo de 1986 revistió características especiales para los vecinos y devotos del señor sepultado de san Felipe, al celebrarse ese día la ceremonia de consagración del Cristo yacente a su pueblo.
Ya en plano de la procesión cabe anotar que esta se realiza solamente una vez al año, en viernes santo, con la imagen del señor sepultado de San Felipe en el interior de la aldea, la procesión ingresa por primera vez a la Antigua Guatemala en el año de 1942, para este año, el entorno de la procesión en su inmenso escenario espacial/ estructural pasando las callejuelas y callejones retorcidos de su aldea para adentrarse a la ciudad modelo colonial.
Sus procesiones extraordinarias fuera de Viernes Santo, se refieren a eventos conmemorativos, pudiendo enumerar las procesiones de traslado después de varias reconstrucciones de las estructuras que se han resguardado así como la misma procesión desde santa Lucia Cotzulmaguapa.
Hasta las faldas del cerro de san Felipe, ocasión que fue recordada el 30 de Agosto de 1970 con una solemne procesión celebrando el tricentenario de traslación.
Se supone la manufactura de esta imagen en las postrimerías del siglo XVII y se desconoce su autor, cabe anotar la acertada intervención que realizó el consejo nacional para la protección de la Antigua Guatemala preservando la imagen, restaurándola en los últimos años del siglo XX.