No es de extrañar que la devoción a Jesús Nazareno ‘Cristo Rey’ traspase las fronteras guatemaltecas; y que muchos cucuruchos de otros países quisieran poderlo llevar en hombros.
Para un cucurucho salvadoreño, cargar el Jueves Santo a ‘Jesús de Candelaria’ es un sueño casi imposible; primero porque esos cucuruchos tienen una labor que desempeñar en la hermandad a la que pertenecen. Para muchas hermandades del pulgarcito de América, el Jueves Santo es uno de los días más pesados por la organización de las diferentes actividades de ese día y las propias del Viernes Santo.
Un anuncio que alegró a muchos, fue que ‘Cristo Rey’ tendría una procesión extraordinaria por su centenario de consagración; y lo mejor, que ‘habría un espacio para extranjeros’. Pendientes del sitio de La Hermandad, llegó el día en que iniciaba el proceso para aquellos que residen lejos de Guatemala; un trámite sencillo y rápido para poder adquirir ese turno tan añorado. Muchos salvadoreños concuerdan en algo: El trato que los miembros de La Hermandad les brindaron fue excepcional, muy especial.
Uno de los que participarán nos comenta: «Ya reserve el hotel para ese día y ya contacté a quienes hacen los cascos, las bandas, paletinas y cinturón. Así que solo queda esperar que llegue el día en que podremos llevar en hombros a Cristo Rey; y por si fuera poco, el día del centenario me quedaré en el hotel que lleva ese mismo nombre; que coincidencia».