Mauricio Medina, corresponsal de Cucurucho en El Salvador realizó una sesión fotográfica a la hermosa Dolorosa del Calvario en Chalchuapa.
En la ciudad de Chalchuapa, como tradición de años; el sexto viernes es llamado Viernes de Dolores, y como Cucurucho en El Salvador quisimos durante toda la semana previa al viernes, meditar cada uno de los siete dolores que nuestra madre sufrió con su hijo, y que mejor forma de hacerlo que con una sesión a tan bella imagen de la Virgen Dolorosa del Calvario.
Todo fue el día Sábado 01 de Abril, a eso de las 10:30 de la mañana, donde fuimos recibidos por miembros de la Hermandad de la Virgen de los Dolores de la Parroquia El Calvario, la hora había llegado, entramos al lugar donde se resguarda la hermosísima imagen y donde todo estaba listo para poder realizar la sesión.
Antes de iniciar y en agradecimiento a la Venerada Imagen de nuestra madre, se realizó una sencilla oración al lado de los miembros y así con ello dar inicio. Desde luego ese momento era especial, la imagen en su rostro muestra mucho dolor y en sus lágrimas muestran el sufrimiento; la sesión duro aproximadamente treinta minutos que serán inolvidables y que bastaron para ver lo maravilloso que una imagen puede ser ante nuestros ojos llenos de fe, amor y devoción.
Pero todo no termino ahí, llego el momento de revisar las fotografías para luego poder difundirla en nuestra página y así todos los feligreses pudiesen verla; pero algo extraño en ese momento paso, una de las fotografías mostraba en su rostro una lágrima más, lágrima que realmente la imagen no posee, y que como un servidor más de Dios te quedas agradecido y nada más dices: “Es una bendición de la Virgen Dolorosa”, claramente la fotografía fue vista por una de las miembros de la Hermandad y sin duda afirmo ese lindo gesto de la Venerada Imagen.
Sin duda fue un gran día, lleno de bendiciones y ese lindo gesto de nuestra madre. Agradecemos especialmente a la Hermandad de la Virgen de los Dolores, Parroquia El Calvario, Chalchuapa, por permitirnos esta sesión fotográfica y contemplar con ello la belleza de la imagen y así con ello poder evangelizar a tantas personas y sobre todo el meditar cada dolor que sufrió aquella que le dio la vida a Jesús, el que dio la vida por nosotros con una muerte en cruz.
