Ante un pueblo mayormente analfabeto era difícil demostrar de forma visual por cualquier medio la Imagen del Dios invisible, encarnado en Jesucristo, así que se realizaban diferentes representaciones de la Santísima Trinidad.
A lo largo de la historia del Cristianismo, la idea de dar a conocer al pueblo que Dios es uno en esencia y trino en personas, resultó un reto difícil para la Iglesia Católica.
Las primeras representaciones del misterio de la Santísima Trinidad vienen de la Iglesia oriental, en la tradición bizantina donde las tres Divinas Personas se representaban como Ángeles llenos de luz.
1. La Santísima Trinidad: Dios Padre, Jesucristo y Espíritu Santo en una paloma
En la Iglesia latina de occidente la representación vino mas tardíamente, en el siglo XIII se iniciaron las bases de la representación tradicional de la Trinidad como Trono de Gracia, el Padre anciano y eterno, muestra a su Hijo único muerto y sacrificado por nosotros en una Cruz, con el Espíritu Santo en forma de Paloma, como lo representan los Evangelistas en sus relatos del bautismo del Señor.
Esta representación resaltaba la figura del Padre y dejaba a las otras dos Divinas Personas en un término secundario.
A partir del Concilio de Trento, poco a poco, se empezó a representar a la Trinidad en forma horizontal y con el Hijo Vivo y resucitado, para darle el mismo nivel de importancia a las Tres Personas:
2. La Santísima Trinidad: representación «tri facial»
El deseo de mostrar a los fieles la idea fe que en Dios único hay tres personas distintas pero iguales generó la representación de la Trinidad como una forma monstruosa y anti catequética:
La Trinidad ‘tri facial’ donde se muestra a un personaje monstruoso de un sólo cuerpo y tres cabezas o rostros.
3. La Trinidad Antropomorfa
Por último, y ya a finales del siglo XVIII empezó a dársele a esta representación una figura mas agradable y de enseñanza al pueblo: la Trinidad Antropomorfa, en donde las Tres Divinas Personas se muestran como tres personajes humanos idénticos e independientes entre sí, haciendo popular la frase «IN TRES UNUM SUNT» en tres, uno son. Dónde la diferencia entre una y otra persona de la Trinidad en su vestuario o atributos iconográficos:
Santísima Trinidad de la Catedral de San Marcos Evangelista, parroquia de San Marcos, Guatemala.
Atribuida a los talleres del maestro escultor marquense don Mariano Maldonado, de inicios del siglo XIX pues para 1,820 ya contaba con Cofradía propia.
Fotografías de José Campollo.