Esta es una memorable anécdota de un cucurucho que vivió la consagración de Jesús de los Milagros en pleno parque central de la Ciudad de Guatemala el 4 de abril de 1993.
Anécdota de Carlos Parada:
Creo que para mi en lo particular la consagración de Jesús de los Milagros fue una gran emoción, porque este acto lo anunciaban con gran pompa. Era la consagración de una imagen de pasión muy querida en Guatemala.
Después de mucho tiempo de haber vivido el dramático incendio del anda del señor, hoy el rey del universo sería consagrado. Muchos si no es que decir que la mayoría de los presentes no sabíamos que era un acto de consagración exactamente y es por eso que creó tanta expectativa.
Con mucha emoción fuimos con mi familia y nos ubicamos en la esquina de lo que hoy es el real del parque, muy buena panorámica vimos como monseñor ungió a Jesús en medio de quema de pólvora, muchas personas mayores decían «ahora si está consagrado Jesús» fue un domingo inolvidable es como vivirlo ayer donde no importaba si la banda se equivocaba o quién dirigía, sino simplemente era ir a ver la imagen de Jesús como pasaba frente a los ojos de muchos que elevaban una oración al paso del señor.
La semana santa guatemalteca a cambiado mucho a lo que era antes pero me alegro de tener en mi corazón estos recuerdos tan gratos tan grandes de lo que fue los últimos destellos de la semana santa de antaño.
¡Atesoremos los recuerdos de antaño que han construído la historia! Comparte tu anécdota aquí.