Conoce al recorrido de la procesión de Jocotenango para este tercer domingo de cuaresma con Jesús Nazareno el Dulce Rabí.
Aquí encontrarás:
El departamento de Sacatepéquez es uno de los lugares más visitados durante la Cuaresma y Semana Santa en Antigua Guatemala.
En la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción en Jocotenango se encuentra la muy venerada imagen de Jesús Nazareno «El Dulce Rabí» quien con la hermosa imagen de la Virgen de Dolores son procesionadas cada Tercer Domingo de Cuaresma.
Así pues, te invitamos a participar de este cortejo, compartiéndote el recorrido de la procesión de Jocotenango para este Tercer Domingo de Cuaresma 2024.
Puntos de referencia en el recorrido de la procesión de Jocotenango 2024:
- 08:00 horas, salida.
- 14:00 horas, plazuela
- 15:00 horas San Sebastián
- 18:00 horas Obras Sociales del Hermano Pedro
- 19:00 horas, alameda Santa Rosa
- 20:00 horas, parque central de Antigua
- 21:00 horas, bendición en el infantil
- 22:00 horas, San Felipe de Jesús
- 23:00 horas, entrada
Recorrido de la procesión de Jocotenango 2024 con el Dulce Rabí:
La Cuaresma en Jocotenango y la Antigua Guatemala con el Dulce Rabí:
La Cuaresma en Antigua Guatemala es una experiencia viva, mística y de profunda tradición. Durante este período, la ciudad colonial y su vecino municipio de Jocotenango cobran un brillo especial, transformándose en un epicentro de devoción religiosa y cultura popular, conjugando la fe con la expresión artística de sus habitantes.
Con el Miércoles de Ceniza, comienza un viaje espiritual de cuarenta días que prepara el alma para la Semana Santa. Las calles de adoquines son meticulosamente adornadas, mientras las casas se engalanan con lámparas y cortinas moradas que simbolizan la penitencia y el luto, pero que también marcan un camino de reflexión y recogimiento. La presencia de estandartes religiosos y altares en las entradas de las viviendas ratifica la tradición religiosa del lugar.
Llegado el Tercer Domingo de Cuaresma, el municipio de Jocotenango vive un despertar de fervor y arte. Con adelanto, las familias, vecinos y cofradías se entregan al trabajo conjunto para confeccionar alfombras que guiarán el paso de Jesús Nazareno «El Dulce Rabí». Estos tapices efímeros son obras de arte en el suelo, elaboradas con aserrín teñido, flores, frutas, verduras y otros materiales naturales. Cada alfombra es un testimonio de fe que cuenta historias bíblicas, muestra imágenes sacras o patrones geométricos que impresionan tanto por su colorido como por su simbolismo.
Desde el amanecer se percibe una atmósfera de anticipación mientras las alfombras van tomando forma. La creatividad de los artesanos se desborda en diseños que varían desde los más tradicionales hasta aquellos que incluyen elementos contemporáneos. Los aromas de corozo y pino se mezclan, y al caminar por estas calles uno puede sentir bajo sus pies la esencia de estos materiales que serán bendecidos por el paso de las procesiones.
La procesión de «El Dulce Rabí», con su fuerte arraigo cultural y religioso, moviliza a la comunidad y a los visitantes. El sonido de las marchas fúnebres, interpretadas por bandas locales, complementa el desfile piadoso y le imparte un tono reflexivo. Los cargadores, ataviados con túnicas moradas o blancas, avanzan al ritmo de la música y las oraciones de los devotos, con el rostro marcado por la emoción y el esfuerzo.
Para los más pequeños, la Cuaresma y sus procesiones son también un espacio de aprendizaje y continuidad de las tradiciones. Niños y jóvenes participan activamente en la elaboración de alfombras y ayudan en las tareas de la iglesia o se integrarán en las filas de cargadores cuando crezcan, asegurando así que los ritos pasen de generación en generación.
Con el anochecer y después del paso de la procesión, las calles quedan en un silencio contemplativo; las alfombras, ya descompuestas, son un recuerdo vago de lo que fue un vivo tapiz. El espíritu de la comunidad, sin embargo, continúa imperturbable, ya que el rito no concluye aquí, sino que cada encuentro fortalece los lazos y el compromiso con su fe y la tradición.
La Cuaresma en Antigua Guatemala y Jocotenango es un período de unidad y expresión colectiva que transciende lo religioso y se aloja en la identidad cultural de sus habitantes. Más que un evento anual, es la encarnación de una herencia que sigue viva, tejida con el hilo de la devoción y teñida con los colores de la esperanza y la espiritualidad.