Cronica de un Domingo 25 de mayo de 1980, en que se realizó la procesión con Jesús de la Caída de manera extraordinaria por la reapertura de su templo en la aldea de San Bartolomé Becerra.
El terremoto de San Gilberto acaecido el 4 de febrero de 1976 dejo serios daños de consideración al templo, por lo que el Consejo para la Protección de la Antigua Guatemala (CNPAG) tomó la decisión de la demolición total del mismo ya que no era rescatable quedando unicamente el campanario norte y las capillas norte y sur.
La nueva construcción dio paso a la ampliación en su totalidad, aprovechando a realizar cambios en su estructura y diseño, dándose la ampliación hacia el frente del atrio, ampliación hacia los laterales, y agregando el campanario sur.
Un nuevo templo en San Bartolomé Becerra
El domingo 18 de junio de 1978, se llevó a cabo una sesión general de vecinos donde por unanimidad acordaron dar un aporte acorde a sus posibilidades algunos lo dieron en efectivo y muchos otros ofrecieron su mano de obra.
Los trabajos estuvieron a cargo de los socios de la Hermandad y vecinos que trabajando hombro con hombro donaron su tiempo.
Los mismos viajaron a Ciudad Pedro de Alvarado, para poder traer los ladrillos, el llamado “talla grande“, hecho con estiércol de caballo para su duración, del cual no fabricaban en el Municipio de El Tejar Chimaltenango.
La mayoría de los materiales e insumos los donó Doña Dolores Arzú de Cofiño, gracias a su amor a Jesús de la Caída y generosa colaboración como lo reza la placa conmemorativa ubicada en la entrada a lado norte del mismo se pudo llevar a feliz término construir el templo.
La procesión con Jesús de la Caída en pleno mes de mayo
Los trabajos culminaron en mayo de 1980, por lo que se realizó una procesión con Jesús de la Caída, saliendo del salón del anda donde estuvo de 1976 a 1980 hacia la Finca Retana, como agradecimiento a doña Lola Arzú de Cofiño por su generosa ayuda.
Jesús de la Caída fue llevado en hombros en un anda de veinte brazos donde descansaba sobre un catafalco simulando pétalos de flores, mismo que utilizó el Domingo de Lázaro de ese año.
Al llegar la procesión con Jesús de la Caída frente a la casa patronal, se detuvo unos minutos para recordar así también los años que estuvo en la Iglesia San Andrés Deán en el interior de la finca.
Luego continuó su recorrido visitando las rancherías de los mozos de la Finca, enfilándose hacia su nuevo templo. Las familias que vivían en la finca eran trabajadores de la misma; ellas se organizaron y realizaron una alfombra en la cual todos colaboraron en hacer la parte que le tocaba frente a su vivienda. Esta alfombra cubrió toda la calle de dicha ranchería.
Al llegar al templo al filo de las 17:00 horas, inició el rito donde Monseñor José Ramiro Pellecer llevaría a cabo la bendición del mismo, consagrando este al culto y devoción a Jesús Nazareno de la Caída y su Santísima Madre.
Fuente: Extraído de «Domingo de Lázaro«, Gabriel López Corado, 15-02-2016; Narración sobre la historia del Templo de San Bartolomé Apóstol. Entrevista sostenida en su casa de habitación ubicada en la Aldea San Bartolomé Becerra, Antigua Guatemala.
Fotografias: Sr. Eugenio Gonzalez y Sr. Victor Solis e Hiram R. Salazar Godoy